De los 9817 judíos que había en la tierra de la Palestina histórica en el censo otomano de 1881 pasaron, mediante inmigración masiva, a 554000 en 1948, año de la creación de Israel. Aun así, la población palestina seguía siendo mayoritaria y no aceptó esa invasión moderna, así que siguieron seis guerras regionales; dos alzamientos populares palestinos (intifadas); y seis guerras de Israel sobre Gaza (siendo la sexta la que empezó el 8 de octubre de 2023 y que se abordará en otro documento de esta web). El saldo de muertos entre 1900 y septiembre de 2023 ha sido de, al menos, 79338 árabes-palestinos y 12159 judíos-israelíes.
La cronología que puedes encontrar abajo, también la puedes descargar pinchando en el siguiente pdf, que además contiene 144 notas a pie de página en que se recogen todas las fuentes de información consultadas, dado que en esta entrada de la web, para no sobrecargar, solo se ha incluido un número limitado de notas a pie y/o hipervínculos: Breve Cronología de la Historia de Palestina e Israel.
Se recomienda consultar: (1) para bibliografía sobre Palestina y los palestinos: http://www.mideastweb.org/palbib.htm; (2) para bibliografía sobre el sionismo: http://www.mideastweb.org/zionbib.htm; (3) para bibliografía sobre la historia de Israel y Palestina desde 1880: http://www.mideastweb.org/isrzionbib.htm.
1. Tres cuestiones controvertidas del pasado lejano
Hay tres cuestiones controvertidas del pasado lejano: (1) ubicación del Israel histórico (Palestina o Asir); (2) expulsión de los judíos de la Palestina histórica (realidad o mito); y (3) pureza y superioridad de la raza judía (mito o realidad). Esta primera parte de la cronología incluirá la exposición de las dos teorías principales en que se basan esas tres controversias.
1.1. El Israel histórico se ubica en Asir
(1.A) El relato tradicional judío sostiene que la Biblia Hebrea o Tanaj [acrónimo de los 39 libros que contiene, los 5 de la Ley (Torah), los 22 de los Profetas (Nevim) y los 13 de los Escritos (Ketuvim)], también conocida en los mundos cristianos como «El Antiguo Testamento», transcurrió en el territorio de la Palestina histórica, donde se ubicarían los Reinos de Israel y de Judea. Para acceder al relato tradicional judío, se pueden consultar innumerables fuentes: sugiero consultar el libro «Judaism» de Oliver Leaman o la página sobre el antiguo Israel en Wikipedia.
No obstante, no hay evidencias ni arqueológicas ni toponímicas de que la Biblia Hebrea transcurriera en el territorio de la Palestina histórica. Ninguna inscripción hallada en Palestina por los arqueólogos se refiere ni al Jerusalén bíblico ni a ningún otro lugar de la Biblia Hebrea o Tanaj. Así mismo, aunque en el Tanaj se recoge que el pueblo elegido fue a Egipto, ninguna de las inscripciones del Antiguo Egipto recoge este hecho, lo cual siempre ha resultado muy extraño para la historiografía, dada la conocida meticulosidad de la historiografía egipcia.
(1.B) Frente a este relato tradicional, se hallan las investigaciones del historiador libanés Kamal Salibi que sostienen que la historia del Reino de Israel recogida en la Biblia Hebrea transcurrió, desde siglo XI hasta VI antes de la era común (a.e.c.), en lo que actualmente es la región de Asir y sur de la región de Hijaz, en la actual Arabia Saudí sudoccidental.
Salibi sostiene eso en su libro «The Bible Came from Arabia» (“La Biblia vino de Arabia”) -libro que está disponible en árabe, alemán e inglés- sobre la base de un minucioso análisis de la toponimia (los nombres de los lugares) de esa zona.
El núcleo de la explicación etimológico-histórica de Salibi se basa en que la Biblia Hebrea, que ya debía existir en su actual forma escrita probablemente antes del siglo V a.e.c., ha sido consistentemente mal traducida. ¿Por qué? Porque el hebreo antiguo, también llamado hebreo bíblico, dejó de ser una lengua viva de uso común hacia el siglo VI o V a.e.c.; los judíos pasaron a hablar las lenguas de la zona (de hecho, el hebreo moderno lo creó Eliezer Ben-Yehuda, revolucionario de la Rusia zarista que emigró en 1881 al territorio de la Palestina histórica).
Como la Biblia Hebrea solo estaba escrita (como pasa con todas las lenguas semíticas 1 incluidos el árabe y el arameo) con sus consonantes, no con sus vocales; y la Biblia Hebrea no fue vocalizada por los estudiosos judíos hasta la baja Edad Media [se calcula que eso ocurrió entre el siglo VI y el X de la era común (e.c.)], los estudiosos que vocalizaron e interpretaron esa Biblia no hablaban ya hebreo como lengua viva desde hacía siglos y realizaron esa vocalización desde su tradición, pero quizás sin suficientes conocimientos lingüísticos reales. De ahí el mérito de la investigación de Salibi, a saber: intentar releer la Biblia Hebrea, haciendo especial hincapié en los miles de topónimos que contiene, sobre la base de la fonología y la morfología de una de las otras dos lenguas semíticas que sí han sobrevivido de manera ininterrumpida desde la antigüedad como lenguas vivas como es la lengua árabe.
Todos los nombres de lugar mencionados en la Biblia Hebrea han pervivido hasta nuestros días concentrados en esa región de Arabia Saudí, como demuestra Salibi en su libro a través de detalladas explicaciones etimológicas y geográficas apoyadas en catálogos de topónimos y mapas de Arabia Saudí publicados entre 1978 y 1981. Así, documenta la pervivencia, entre muchos otros lugares, de: Jordán (pág. 83 del capítulo 7); Judea (págs. 40 y 97); Jerusalén (págs. 110, 117 y 119-122 del capítulo 9); Hebrón (pág. 111); Sión (pág. 115); Jezrael (pág. 128); o Samaria (pág. 128).
A modo de ejemplo, el mapa que se reproduce a continuación se corresponde con el mapa contenido en el capítulo 15 del libro, concretamente en su página 167, y en el que se muestran lo que fueron los territorios que se mencionan en la Biblia Hebrea en la parte en que se habla de Abraham (Génesis 15:18) y de Moisés (Números 34:1-12), la llamada “Tierra Prometida”.
En cuanto a Egipto, Moisés nunca estuvo en el Sinaí egipcio, sino que el Monte Horeb bíblico (Deuteronomio 1:1) se puede identificar, por la toponimia superviviente en la zona, con el actual Jabal Hadi en la zona costera de Asir (pág. 35 y nota 8 en pág. 204).
Por último, aunque sería muy importante que se llevaran a cabo expediciones arqueológicas en Asir para confirmar lo que antecede, la pervivencia en Asir de esa toponimia, unido a la no existencia en los registros históricos antiguos de esa toponimia en el territorio de la Palestina histórica, avalan la conclusión de Salibi de que la Biblia Hebrea transcurrió en Asir, conclusión que yo comparto, y que enlaza con el punto siguiente de esta cronología.
1.2. Emigración de los judíos hacia la Palestina, ¿y expulsión y diáspora?
Desde siglo VIII a.e.c comienza la emigración judía desde la zona de Asir a la zona de la Palestina histórica tras la guerra civil entre Israel y Judea, reforzada por la invasión del asirio Sargon II en 721 a.e.c. y del babilonio Nabucodonosor en el 586 a.e.c. El historiador griego Herodoto ya describe Palestina en “Las Historias” en el siglo V a.e.c.
Las conquistas de Alejandro Magno en el 330 a.e.c. habían puesto fin al imperio persa en la zona de la Palestina histórica y a la muerte de Alejandro sus territorios fueron repartidos entre sus generales, pasando a estar Palestina bajo control de los seléucidas.
Los judíos de Palestina iniciaron una revuelta contra los seléucidas hacia el 167 a.e.c. y lograron la independencia hacia 142 a.e.c., estableciendo el reino de los hasmoneos.
Con la llegada de los romanos a la zona en el 63 a.e.c., se estableció en Palestina el reino de Judea tributario de Roma bajo Herodes el Grande (37-4 a.e.c.).
(2.A) Roma destruyó el templo de Jerusalén que había levantado Herodes y forzó la expulsión de los judíos de la Palestina histórica, primero de Jerusalén y Judea en el año 70 e.c., seguida de otras deportaciones hasta 135 e.c., año a partir del cual y, tras la rebelión de Bar Kojba (conocida también como tercera guerra judeo-romana o tercera rebelión judía), parecería que los judíos habían sido expulsados de la tierra, una tierra a la que, precisamente ese año 135 e.c., el emperador romano Adriano dio el nombre de Palestina. A partir de entonces, los judíos se fueron estableciendo por el mundo, primero, fundamentalmente, por el mundo árabe, el Norte de África y Europa, dando origen a la diáspora judía, es decir, a la dispersión del pueblo judío y sus descendientes.
(2.B) Frente a este relato histórico, hay historiadores como el israelí Shlomo Sand que sostienen en su libro “The Invention of the Jewish People” (“La Invención del Pueblo Judío”) que “la diáspora judía es en esencia una invención moderna”; y explica que los judíos aparecieron por la ribera mediterránea y por el continente europeo a través de la conversión a la fe judía de las poblaciones locales, abogando por que el judaísmo era, en esa época, una religión convertidora (“converting religion”). Sostiene que las conversiones se llevaron a cabo, primero, por los hasmoneos bajo la influencia del helenismo y continuaron hasta que el cristianismo se convirtió en la religión dominante en el siglo IV e.c.
(3.A) La teoría de la expulsión y la diáspora suele venir acompañada de un tercer elemento: la pureza de la raza judía y su superioridad frente al resto de razas por ser la única raza elegida por Yaveh (Dios).
(3.B) Sand sostiene que lo más probable es que los ancestros de la mayoría de los judíos contemporáneos provengan probablemente de fuera de la Tierra de Israel; que nunca existió una “raza-nación” judía con un origen común; y que, similar a como la mayoría de los primeros cristianos y los primeros musulmanes fueron conversos desde otros credos, los judíos también descienden de conversos.
En conclusión, se diera o no la expulsión total de los judíos del territorio de la Palestina histórica en el siglo II; se generara o no esa diáspora desde Palestina; y sean o no los judíos una “raza-nación”, lo que sí es importante tener claro es que hechos acaecidos hace miles de años no pueden ser usados para justificar actos en el siglo XX o XXI y que, en el siglo XXI, ninguna raza es superior a otra, todas son iguales.
Tras la división del imperio romano, el territorio de la Palestina histórica, estuvo desde el siglo II al siglo XVIII, primero, bajo la dominación del imperio romano de Oriente; luego bajo control sucesivamente de: árabes (636-1099), que trajeron con ellos el Islam; cruzados cristianos (1099-1187); ayubíes (1187-1250); mamelucos (1250-1516); e imperio otomano (1516-1916).
Por su parte, los judíos sí fueron objeto de ulteriores expulsiones de Europa. Así, lo que sí es cierto es que los judíos: (1) fueron expulsados de la península ibérica entre 1492 y 1498 2, creando la rama judía sefardita que emigró en el siglo XV desde la península ibérica hacia Francia y el Reino Unido, hacia el Norte de África, hacia Oriente Medio y hacia los Balcanes; y que (2) en Europa central estaba la rama judía ashkenazí que también sufrió expulsiones. Dado que esas subsiguientes expulsiones son más cercanas en el tiempo ya hay sobre ellas fuentes fidedignas de información, pero no están ya directamente vinculadas con el territorio de la Palestina histórica.
2. Desde el nacimiento del sionismo hasta la creación del Estado de Israel
2.1. Nacimiento y expansión en el siglo XIX del sionismo y sus aliyot hacia la Palestina histórica
En el siglo XIX se iniciaron dos procesos:
1. Enunciación del sionismo político por varios rabinos en el siglo XIX y culminado por Teodor Herzel quien publicó en 1896 su libro “El Estado Judío” y organizó y presidió en 1897 en Basilea (Suiza) el Primer Congreso Sionista que creó la Organización Sionista (OS). El “Programa de Basilea” recogía que: “El sionismo tiene por objeto establecer para el pueblo judío un hogar seguro pública y jurídicamente en Palestina” y consideraba para ello cuatro “medios prácticos:
- La promoción de asentamientos judíos de agricultores, artesanos, comerciantes en Palestina.
- La federación de todos los judíos en grupos locales o generales, de acuerdo con las leyes de los diferentes países.
- El fortalecimiento del sentimiento y la conciencia judía.
- Medidas preparatorias para logro de subsidios gubernamentales necesarios para realización de objetivos sionistas.”
A ese Congreso se opusieron dos de las tres ramas del judaísmo askenazí, la reformista y la ortodoxa. Sucesivos Congresos Sionistas fueron creando el entramado de apoyo para financiar la compra de tierras en Palestina. Este sionismo se contraponía a la idea prevalente hasta esa fecha que era la del asimilacionismo, es decir, que los judíos del mundo debían integrarse y lograr vivir en paz en los países de acogida.
2. En paralelo, se iniciaron en 1881 las migraciones de judíos hacia el territorio de la Palestina histórica, conocidas como aliá o su plural aliyot: La población judía en la Palestina histórica fue creciendo al ritmo que se indica en la siguiente tabla:
AÑO | JUDÍOS | % JUDÍOS
S/ TOTAL |
ARABES PALESTINOS | % PALESTINOS S/ TOTAL | TOTAL |
(1) 1881 | 9817 | 2,3% | 413729 | 97,12% | 425966 |
(2) 1922 | 83694 | 11% | 657560 | 86,84% | 757182 |
(3) 1945 | 554000 | 31,4% | 1179000 | 66,8% | 1765000 |
Fuente: Elaboración propia con datos de los tres censos 3
Aunque el censo otomano de 1881 dividía la Palestina histórica en tres regiones, en Europa la zona seguía siendo conocida como Palestina. Así, a modo de ejemplo, Reino Unido creó en 1865 el “Palestine Exploration Fund”.
Uno de los lemas fundacionales que elaboró el sionismo fue el de “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”, contradicho de manera categórica en 1891 por el judío Ahad Ha’am. 4
2.2. Ocupación del territorio la Palestina histórica por Reino Unido y Mandato británico desde 1922
Durante la Primera Guerra Mundial (1ª GM, 1914-1918), concretamente en mayo de 1916, Francia y Reino Unido (RU) habían concluido el Acuerdo Secreto de Sykes-Picot por el que ambos países se repartían Oriente Medio y, en aplicación del cual, RU ocupó la región de Palestina a partir de principios de 1917.
En paralelo, los británicos habían llegado en 1915 a acuerdos secretos con Husayn ibn Ali, jerife de la Meca, y con Ibn Saud (Acuerdo de Darin) para que lanzaran una revuelta árabe contra el imperio otomano, que comenzó el 5 de junio de 1916 y que acabó sirviendo a los intereses británicos.
Una tercera vía de acción de RU fue negociar con los sionistas. El entonces ministro de Exteriores británico Balfour firmó el 2 de noviembre de 1917 una breve carta dirigida al barón Lionel Walter Rothschild, líder de la comunidad judía sionista del RU, para su transmisión a la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda, texto que llevó varios meses de negociaciones entre británicos y sionistas, y que es conocida como la Declaración Balfour. Ese breve texto, que fue publicado en la prensa británica ese 9 de noviembre, contiene tres párrafos: (1) uno inicial de salutación; (2) uno central en que RU favorece la creación de un “hogar nacional judío” en el territorio de la Palestina histórica; y (3) un tercero de despedida.
Los sionistas, a su vez, negociaron con parte de los árabes (Acuerdo Faisal-Weizmann de 1919) que reconocerían un Estado judío en Palestina.
La Sociedad de Naciones (SDN) [la organización internacional predecesora de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que existió entre los años 1919 y 1946], reconoció formalmente el Mandato británico de Palestina el 24 de julio de 1922. Gracias al mandato británico, la comunidad judía de Palestina -el Yichouv- se convirtió en un cuasi-Estado. Tal y como preveía el artículo 4 del Mandato, RU reconoció en 1922 a la Organización Sionista como su interlocutor oficial en todas las cuestiones económicas, sociales y de toda índole que pudieran afectar al establecimiento del hogar nacional judío, papel que en 1929 asumió la Agencia Judía.
El 23 de octubre de 1922, los británicos publicaron un Censo de Palestina. De los 757182 habitantes de esta región multiétnica, según su Tabla I, la gran mayoría eran musulmanes (590890, el 78,03% del total), seguidos por judíos (83694, el 11 %), cristianos (73024, el 9,64%) y otras minorías (9574, el 1,33%, de los que 7028 eran drusos y el resto eran samaritanos, bahais, metawilehs -chíies-, hindúes y shijs). La Tabla XXI del Censo muestra el árabe como lengua materna de 657560 personas (un 86,84%), hebreo de 80396, inglés de 3098, armenio de 2970, indio de 2061, yidish de 1946, alemán de 1871, griego de 1315, ruso de 877 o español de 357.
La población mayoritariamente árabe de la Palestina histórica, que durante setenta años -desde 1850 hasta 1920- había acogido sin violencia a los judíos, se opuso desde principios de los años 20 a esa creciente inmigración que implicaba la ocupación de sus tierras por los judíos y su sometimiento a ellos (pues los británicos concedieron a los judíos las principales licitaciones de las obras públicas del Mandato empezando por la electrificación), lo que provocó sucesivas revueltas de la población árabe local cada vez más violentas, que provocaron entre 1922 y 1936 198 muertos judíos y 193 muertos árabes 5 (siendo la más violenta la Masacre de Hebrón de 1929 en que murieron 67 judíos). Aun así, en esos años la Ayan (la intelectualidad de árabes notables) ejerció la mediación en incontables ocasiones, salvándose muchas vidas.
Tras cada revuelta, los británicos llevaban a cabo comisiones de investigación y elaboraban libros blancos. En el Libro Blanco de 1922, el entonces ministro de Colonias, Winston Churchill 6, explicitó que las disposiciones del Mandato no significaban, como estimaban los representantes sionistas, que “Palestina entera debería ser convertida en un hogar nacional judío, sino que un hogar como ese debía ser fundado en Palestina”.
RU abrió la puerta a la legalización de las oleadas migratorias judías a ese territorio y el crecimiento de la población judía en el territorio de la Palestina histórica fue, a partir de ahí y a través de sucesivas oleadas migratorias, exponencial e imparable. «Entre 1917 y 1948, la parte de judíos en la población pasa del 12% al 34%… ¡De 1932 a 1939, llegaron 247000 personas, 30000 por año, cuatro veces más que después del final de la 1ª GM!, …beneficiándose del acuerdo llamado Haavara alcanzado por la Organización Sionista con Berlín en 1933″.
Los líderes palestinos presentaron un Memorándum en noviembre de 1935 solicitando «la inmediata suspensión de la inmigración, la prohibición de la venta de tierras a los extranjeros y un gobierno democrático con un parlamento de representación proporcional”. Ante la negativa judía (para evitar quedar en minoría) y la inacción británica, en abril de 1936 se inició una huelga general árabe en Palestina que incluía boicot a los productos judíos. Se creó el Alto Comité Árabe y se organizaron manifestaciones que fueron tornándose cada vez más violentas.
Tras estos enfrentamientos, la Comisión Peel hizo público el 7 de julio de 1937 el primer Plan de Partición de Palestina. RU obtuvo un no a este Plan tanto del partido judío dominante en ese momento (el partido Mapai sionista-socialista, partido que controló la escena política hasta 1968) como de los palestinos.
Las autoridades británicas prohibieron el Alto Comité Árabe en septiembre de 1937 y, a partir de ese otoño, se reavivaron las protestas palestinas que duraron hasta 1939. RU movilizó 50000 soldados para aplastar el levantamiento árabe con la ayuda de 20000 policías judíos y de 15000 miembros de la Hagana (fuerza defensiva del Yishuv), a los que se añadieron varios miles de militantes del Irgun (la extrema derecha sionista). La revuelta árabe de 1936-39 se saldó con 5000 muertos palestinos, 500 judíos y 262 británicos.
En este contexto, RU elaboró un nuevo Libro Blanco, el Libro Blanco de MacDonald de 17 de mayo de 1939, que desechaba la idea de dividir el Mandato en dos estados y abogaba por una sola Palestina independiente gobernada en común por árabes y judíos, con los primeros manteniendo su mayoría demográfica. En aplicación de este plan, RU prohibió el establecimiento del Estado judío y marcó el límite de migraciones judías hacia Palestina en 75000 en los siguientes 5 años. El movimiento sionista rechazó frontalmente el Plan 7 y los palestinos tampoco lo aceptaron.
El movimiento sionista reunido en la Conferencia de Biltmore en Nueva York en 1942 negó la validez legal o moral de ese Plan y, yendo más allá de la idea difusa de “hogar nacional”, abogó por la creación de un Estado judío (Jewish Commonwealth) en Palestina. El sionismo pasó a ser controlado por su ala más radical.
A partir de 1944 se intensificó la insurgencia sionista contra los británicos, con actos terroristas como el cometido por el grupo paramilitar sionista Lehi que en noviembre asesinó al británico Walter Guinness. Intentado dominar la situación, los británicos llevaron a cabo el 29 de junio de 1946 la Operación Agatha que incluyó el arresto a buena parte de la cúpula judía del Yishuv, fue el llamado “sábado negro”. En reacción, el Irgun llevó a cabo el atentado del 22 de julio de 1946 contra el Hotel Rey David en Jerusalén que causó 91 muertos, 28 de ellos británicos. La opinión pública británica, que en dos años había perdido 150 militares en Palestina, presionó, lo que aceleró la salida de RU de Palestina.
Durante la 2ª GM, la Alemania nazi y sus aliados mataron de manera institucionalizada (lo que se conoce con el término Holocausto o, en hebreo, Shoa) entre 11 y 17 millones de personas:
- Entre cinco y seis millones fueron judías y judíos, aunque la cifra concreta es difícil de saber con total exactitud, esa es la estimación más aceptada a nivel internacional.
- Unos 220.000 gitanas y gitanos en Europa, del aproximadamente millón de gitanos que vivían en Europa en ese momento.
- El resto de personas asesinadas pertenecían a distintos colectivos: millones de polacos comunistas; otros sectores de la izquierda política; prisioneros de guerra soviéticos; homosexuales; y discapacitados físicos y mentales.
El Holocausto tuvo un gran impacto en la conciencia colectiva de Occidente, e influyó de manera decisiva en la aceptación internacional de la causa sionista y la aceptación de la colonización por los judíos de la Palestina histórica, pese a que fue la Alemania nazi quien perpetró el Holocausto y no la población árabe palestina de Palestina.
2.3. Resolución AGNU 181
La Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) aprobó el 29 de noviembre de 1947 la resolución 181 (II) con 33 votos a favor; 13 en contra; y 10 abstenciones. Esa resolución llamada “Futuro Gobierno de Palestina” contenía un Plan de Partición de Palestina con Unión Económica en dos estados soberanos e independientes: un Estado árabe y un Estado judío; y la ciudad de Jerusalén que quedaría bajo administración de Naciones Unidas. Pese a que la población árabe era en ese momento más del doble que la judía, el plan asignaba el 52% del territorio al pueblo israelí, mientras que el pueblo palestino asumía el 46% restante, añadiendo además la dificultad de no gozar de continuidad en su territorio. Eso llevó a los palestinos a rechazar el Plan.
La resolución iba acompañada del Anejo A que incluía el mapa de partición de Palestina que se reproduce a continuación tanto en su versión original como en una versión moderna a color de esa misma partición; y de un Anejo B con el mapa de las fronteras de Jerusalén que también se reproduce a continuación:
Doce días antes de la aprobación de la Resolución 181, cuya principal negociadora judía con los británicos había sido Golda Meir, esta había llegado a un acuerdo con el rey Abdallah de Jordania para repartirse Palestina, pues ambos estaban en contra de un Estado palestino en las fronteras que marcaba la Resolución 181.
2.4. Declaración unilateral de Israel
Tras la aprobación de la Resolución 181 II de la AGNU, en enero de 1948 Golda Meir viajó a EEUU a recaudar fondos ya que la cúpula sionista entendía que la guerra era inevitable. Meir recaudó en EEUU donaciones para comparar armamento para el Haganá por valor de 50 millones dólares, armamento que fue determinante para reforzar la estrategia militar sionista recogida en el Plan Dalet de 10 de marzo de 1948; y cuya primera operación fue Nachshon en abril de 1948 destinada a levantar el bloqueo de Jerusalén que estaban llevando a cabo las tropas lideradas por Abd Al-Qadir Al Husseini, sobrino del muftí de Jerusalén. El 2 de abril, el Haganá tomó la aldea palestina de Al-Qastal (fue la primera aldea árabe tomada y demolida por los sionistas), y los países árabes negaron el apoyo militar a Al Husseini para recuperarla. En esas semanas, se llevó a cabo también la masacre de Deir Yassin, durante la que paramilitares sionistas de Irgún y Lehi mataron a 120 civiles palestinos (sería la primera masacre de muchas).
Finalmente, la Declaración unilateral de independencia del Estado de Israel tuvo lugar el 14 de mayo de 1948. No obstante, expertos en derecho internacional 8 sostienen que Israel se constituyó sin legitimidad sobre el territorio. A pesar de lo cual, y en gran medida como reacción al Holocausto nazi, Israel acabó siendo admitido en NNUU en 1949.
3. Las seis guerras árabe-israelíes
La primera guerra árabe-israelí (1948-1949) 9 se inició al día siguiente de la Declaración de Independencia por cinco estados árabes inconformes con dicha declaración unilateral (Egipto, Líbano, Iraq, Jordania y Siria) y supuso la expulsión de 750000 Palestinos por tropas israelíes, la llamada Nakba o catástrofe; la destrucción sistemática de 531 pueblos palestinos y de 11 ciudades palestinas que fueron vaciadas de sus habitantes; centenares de miles de hectáreas de tierra confiscadas; y la anexión por parte de Israel del 26% de la tierra que la Resolución 181 (II) asignaba a los árabes palestinos, llegando a ocupar el 77% del territorio del Mandato. Cisjordania quedó bajo control de Jordania y Gaza de Egipto. Hubo 13000 muertos civiles palestinos; entre 10000 y 15000 muertos en combate árabes y 6.373 israelíes (4000 soldados y 2373 civiles).
Frente a la visión tradicional israelí de que los palestinos habían huido arengados por los ejércitos árabes, los nuevos historiadores israelíes 10, tras estudiar el material desclasificado parcialmente en los 80 (aunque Morris solicitó una desclasificación más amplia que fue denegada por el Tribunal Supremo israelí en 1986), sostienen que la población palestina fue expulsada de sus poblados y estos arrasados y borrados del mapa por las tropas israelíes.
El 17 de septiembre de 1948, el sueco Folke Bernadotte, primer mediador de la historia de la ONU fue asesinado en Jerusalén por Yeshua Cohen, un terrorista sionista israelí que pertenecía a Lehi, en un magnicidio planificado por cuatro hombres, uno de ellos Yitzak Yezernitsky, que sería el futuro primer ministro de Israel, Yitzhak Shamir, justo el día después de que Bernadotte acabara de redactar su propuesta de división en dos Estados con un estatus especial para Jerusalén; y entregara un informe sobre la destrucción de aldeas.
La AGNU aprobó el 11 de diciembre de 1948 la resolución 194 (III) que recoge el derecho de los refugiados palestinos a regresar a sus hogares y a que se les indemnice por las pérdidas sufridas.
En 1949, NNUU hizo un primer intento de conferencia de paz: la Conferencia de Lausane, que no prosperó.
La Liga Árabe estableció el 22 de septiembre el “Gobierno de Toda Palestina” que solo fue efectivo en Gaza, bajo control de Egipto; mientras que Jordania se anexionaba Cisjordania en la Conferencia de Jericó el 1 de diciembre.
Tras el ataque de Israel a tropas egipcias estacionadas en Gaza, el presidente egipcio Nasser decretó el cierre del estrecho de Tirán para barcos y aviones procedentes de o dirigidos a Israel. Por su parte, Israel con el apoyo de Reino Unido y Francia lanzó un ataque conjunto a Egipto en lo que se llamó la Guerra de Suez de 1956, por la que Israel ocupó la península del Sinaí. Fue una guerra de elección 11 diseñada para alcanzar objetivos nacionales. Hubo entre 1650 y 3000 muertos en combate árabes, 172 israelíes, 16 británicos y 10 franceses.
El acercamiento franco-israelí trajo también consigo el desarrollo de la energía nuclear israelí, que se materializó en 1958 en la creación de la central nuclear de Dimona. Desde entonces, el programa nuclear israelí se ha mantenido al margen de la legalidad internacional como han criticado tanto organismos internacionales como expertos israelíes.
En este contexto, los palestinos comenzaron a organizarse en diferentes asociaciones para resistir. La más importante fue la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), fundada en mayo de 1964 en Jerusalén con el apoyo de la Liga Árabe y a instancias del presidente egipcio Nasser, como organización palestina unificada.
En 1967 Egipto movilizó soldados en el Sinaí lo que volvió a poner en peligro la salida de los barcos israelíes al Mar Rojo. El 5 de junio de 1967, ante la negativa egipcia de desbloquear el golfo de Aqaba, Israel bombardeó la aviación egipcia situada en la península del Sinaí, dando comienzo de esta forma a la Guerra de los Seis Días. En los 6 días que duró la guerra, Israel conquistó la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Oriental, la península del Sinaí y los Altos del Golán (Siria). La guerra ocasionó una segunda oleada de entre 300.000 y 400.000 refugiados palestinos, la Naksa, de los que casi un tercio se convirtieron en refugiados por segunda vez. La mayoría se exilió en Líbano, Jordania, Siria y los estados del golfo Pérsico. Hubo entre 11510 y 18214 muertos en combate árabes y 777 israelíes.
Los países árabes reunidos en Jartum (Sudán) en septiembre de 1967 acordaron una Resolución cuyo artículo 3 contenía la doctrina de los 3 noes: no negociar, no reconocer y no hacer la paz con Israel.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) aprobó por unanimidad el 22 de noviembre de 1967 la resolución 242, que consagra el principio de “paz por territorio”, es decir, que Israel conseguirá la paz cuando devuelva el territorio que ocupó militarmente por la fuerza durante la Guerra de los Seis Días.
Entre 1967 y 1973 se llevó a cabo la denominada “guerra de desgaste”. Israel mantuvo la ocupación militar de todos los territorios conquistados durante 1967, sometiendo a la población palestina a la ley marcial e incentivando los asentamientos de judíos en los territorios ocupados, en una clara violación de la Cuarta Convención de Ginebra, que en su artículo 49 prohíbe el traslado de población civil de la potencia ocupante al territorio ocupado. En cuanto a Jerusalén Oriental, Israel se anexionó esta parte de la ciudad a la conclusión de la guerra de 1967 y comenzó la demolición de barrios palestinos y la construcción de barrios judíos su lugar.
En septiembre de 1970 tuvo lugar en Jordania el “Septiembre Negro” que fue una guerra de baja intensidad entre la OLP y el régimen de Hussein de Jordania, que se considera el comienzo de la expulsión de la OLP de Jordania.
En paralelo, durante esos años, la OLP intensificó los atentados contra los intereses israelíes dentro y fuera de Israel, como fueron: el secuestro palestino del avión Sabena (8/05/1972); masacre del Ejército Rojo japonés, liderado por la republicana japonesa propalestina Fusako Shigenobu, en el aeropuerto de Lod, con 26 muertos israelíes (30/05/1972); y masacre de Múnich, con 11 muertos israelíes, once atletas que participaban en los Juegos Olímpicos de Múnich, Alemania (5 y 6/09/1972).
La entonces Primera Ministra Golda Meir se negó a negociar la liberación de los presos palestinos a cambio de los atletas israelíes, que lamentablemente acabaron muriendo, y ordenó a los servicios de inteligencia israelíes dar alcance a todos los cabecillas palestinos con el operativo “Cólera de Dios”.
Entre 1970 y 1973, la política exterior de Golda Meir permitió la emigración rusa y soviética de judíos desde la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) hacia Israel a través de Austria, calculada en unas 200.000 personas. El 28/09/1973 siete de esos emigrantes judíos fueron tomados como rehenes en Austria por árabes de Siria que pedían el cierre del Centro de Tránsito de Judíos; y un salvoconducto a un país árabe. La entonces primera ministra israelí Golda Meir intentó convencer en Viena al entonces canciller austríaco, Bruno Kreisky, también judío, de que no cediera al “chantaje terrorista”, pero Kreisky logró estar por encima de las presiones de Israel y salvar con esa decisión siete vidas humanas, a diferencia de lo que había pasado en Múnich el año anterior.
La Guerra de Yom Kipur, Guerra del Ramadán o Guerra de Octubre fue un conflicto armado entre Israel y los países árabes de Egipto y Siria, quienes lanzaron su ataque para recuperar los territorios que Israel ocupaba desde la Guerra de 1967 el 6 de octubre de 1973, día de la festividad judía del Yom Kipur. El ejército egipcio cruzó el canal de Suez superando rápidamente las defensas israelíes. Al mismo tiempo, las fuerzas sirias avanzaron en los Altos del Golán. Una vez recuperada la península del Sinaí, el presidente de Egipto Sadat decidió parar el frente egipcio, lo que permitió a Israel concentrar todas sus fuerzas en el frente norte, invadió Siria y amenazó la capital, Damasco; al mismo tiempo, Israel avanzó en la contraofensiva del Sinaí, haciendo retroceder a los egipcios más allá de sus fronteras y cruzando el Canal de Suez. Hubo entre 8000 y 18500 muertos en combate árabes y entre 2521 y 2800 israelíes.
Los países árabes, ante esta realidad, decidieron iniciar una guerra económica y embargaron el petróleo de los países que ayudaban a Israel, al mismo tiempo que reducían las ventas con el propósito de lograr un aumento de los precios. Su efecto, que pasó a la historia como la crisis del petróleo de 1973, fue una desestabilización de la economía internacional, que presionó a los EEUU y la URSS a alcanzar un acuerdo a través de la ONU que se concretó en la resolución del CSNU 338 de 22 de octubre de 1973 que permitió que se llegara a un alto el fuego ese 25 de noviembre, y recomienda el inicio de las negociaciones en vista de “instaurar una paz justa y duradera en el Oriente Medio”. Egipto comenzó a alejarse de las tesis soviéticas y acercarse a los EEUU, mientras que Siria mantuvo sus posiciones vinculadas a la URSS.
El 21 de diciembre de 1973 tuvo lugar la Conferencia de Ginebra organizada por NNUU para articular la paz, pero tampoco prosperó.
El 11 de noviembre de 1974, Yaser Arafat intervino, como líder de la OLP, ante la AGNU en Nueva York en un discurso en que explicaba el origen histórico del conflicto y tendía la mano a la negociación de una paz justa.
La gran sensación de vulnerabilidad que causó la ofensiva egipcio-siria empujó a Israel a comenzar a negociar unilateralmente con Egipto una paz y el 17 de septiembre de 1978, el presidente egipcio Sadat y el primer ministro israelí Begin firmaron los Acuerdos de Paz de Camp David, en presencia del presidente de EEUU, Jimmy Carter. Este acuerdo supuso el primer tratado de paz de Israel con un país árabe y la aplicación por primera vez en la historia de Israel de la doctrina de paz por territorios establecida en la resolución 242 del CSNU. Israel tuvo que devolver el territorio conquistado en 1967, lo que incluyó el desmantelamiento de varios asentamientos establecidos al norte de la península del Sinaí. Egipto fue percibido como traidor a la causa árabe; su Presidente Sadat asesinado en 1981; y el país suspendido de la Liga Árabe hasta su readmisión en 1989.
Tras el Septiembre Negro de 1970, miles de guerrilleros palestinos fueron expulsados de Jordania, y la OLP decidió establecer sus bases en el Líbano. En 1978 la ONU desplegó una fuerza de interposición (UNIFIL) en la zona, pero las tensiones continuaron.
En junio de 1982 Israel invadió Líbano, en la “operación Paz para Galilea”, apoyándose en los cristianos-maronitas. Con mediación estadounidense, se produjo la evacuación de combatientes palestinos, estableciéndose la cúpula de la OLP en Túnez. El asesinato del presidente cristiano-maronita Gemayel por un agente sirio provocó la entrada de las Falanges Libanesas con apoyo israelí en los campamentos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, provocando la “Masacre de Shabra y Shatila” que causó unos 6000 muertos palestinos y que se puede enmarcar en la larga guerra civil libanesa (1975-1990).
Israel bombardeó la sede de la OLP en Túnez en octubre de 1985 lo que fue duramente criticado por la ONU (Res. CSNU 573).
4. La primera intifada palestina y la esperanza de la paz con los Acuerdos de Oslo de 1993 y de Taba de 1995
En diciembre de 1987 se inició lo que vino a llamarse Primera Intifada, movimiento popular palestino en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental en contra de las fuerzas israelíes de ocupación con el objetivo de poner fin a la ocupación, aunque el detonante directo fue el asesinato de cuatro trabajadores de Yabalia (Gaza) cuando su vehículo fue embestido por un camión militar israelí. En esas fechas el clérigo Ahmed Yassin creó Hamas, movimiento islamista sunní afiliado a los Hermanos Musulmanes, que Israel alentó en sus inicios para espolear la rivalidad con la OLP liderada por Yaser Arafat.
La Primera Intifada se extendió hasta 1993 y se calcula que produjo 1374 muertos palestinos y 93 israelíes.
El 15 de noviembre de 1988 fue proclamada en Argel la Declaración unilateral de independencia de Palestina, que había sido previamente aprobada por el Consejo Nacional Palestino (CNP), el órgano legislativo de la OLP. Alentó el reconocimiento de Palestina por varios Estados de Naciones Unidas.
Entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre de 1991 tuvo lugar la Conferencia de paz de Madrid que reunió delegaciones de Israel, Siria, Líbano, Egipto y una jordano-palestina, auspiciadas por EEUU y la URSS; y que fueron seguidas de diez rondas negociadoras en Washington. Las rondas de conversaciones no llegaron a buen puerto: (1) en su primer tramo, cuando el negociador principal israelí era Shamir, “porque su compromiso ideológico con el Gran Israel dejaba poco margen para el compromiso”; y (2) en su segundo tramo, cuando hubo cambio en el equipo estadounidense tras las elecciones, pues Clinton pasó a apoyar nuevamente de manera unilateral las tesis israelíes y dejó de poder ejercer como mediador honesto. 12
En paralelo, tuvieron lugar conversaciones de paz secretas directas entre Israel y la OLP, auspiciadas por Noruega, que condujeron a los Acuerdos de Oslo, a un primero entre Israel y la OLP de 13/09/1993, firmado en Washington; y un segundo, rubricado en Taba el 24/09/1995 y firmado en Washington el 28/09/1995. Estos acuerdos establecían la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que se encargaría de gestionar varias políticas públicas en Gaza y Cisjordania, que se dividía, esta última, en áreas A, B y C; Israel retenía la política exterior, defensa y fronteras; y se daban cinco años para negociar un acuerdo permanente que abordaría ya cuestiones como el estatus de Jerusalén, los refugiados palestinos o los asentamientos israelíes.
Aun así, y según aseguró el entonces MAE Peres durante el Consejo de ministros de 13 de agosto de 1995, el acuerdo de Taba permitía “retener en manos israelíes el 73% de la tierra palestina de Cisjordania; el 97% de su seguridad; y el 80% de sus recursos hídricos” 13
El 26 de octubre de 1994 Israel y Jordania firmaron un Acuerdo de Paz que normalizó sus relaciones y puso fin a las disputas territoriales.
No obstante, cuando la paz parecía empezar a penetrar -y sus artífices obtenían el Premio Nobel de la Paz de 1994-, tuvo lugar, primero, en febrero de 1994, la masacre de Hebrón en que un israelí-estadounidense mató a 29 palestinos, y raíz de la cual se iniciaron los atentados suicidas palestinos; y, el 4 de noviembre de 1995, el asesinato del entonces primer ministro laborista israelí, Issac Rabin, por un extremista/ terrorista sionista religioso israelí 14.
5. La radicalización de la política israelí, la segunda intifada y la sombra de la paz
En 1996, en Israel, el partido Likud (derecha sionista) llegó al poder en Israel con Benjamín Netanyahu, quien volvió a impulsar la creación y la ampliación de asentamientos judíos en territorio palestino.
En paralelo, ese 1996, tuvieron lugar las primeras elecciones presidenciales y parlamentarias palestinas: las primeras las ganó Arafat con un 88% del voto y las segundas su partido Fatah obtuvo 55 de los 88 escaños.
En 1999 volvió a ganar el laborismo en Israel con Ehud Barak y se retomaron las negociaciones de paz: las de Camp David auspiciadas por EEUU en julio de 2000 y las de enero de 2001 entre Israel y la ANP en Taba (Egipto) para abordar las cuestiones pendientes, aunque no se llegó a un acuerdo ante la proximidad de elecciones parlamentarias en Israel.
El 29 de septiembre de 2000, el entonces candidato del Likud, Ariel Sharon, visitó, en un gesto retador, la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén, tercer lugar sagrado del Islam, lo que, unido a la enorme frustración por la falta de avances tangibles para la causa palestina, desató la Segunda Intifada. Se extendió hasta 2005 y se calcula que produjo 3.368 muertos palestinos y 1.008 israelíes.
La resolución 1397 del CSNU de 12 de marzo de 2002 apoya que Palestina como Estado viva al lado de Israel «con fronteras reconocidas y seguras»; exige el cese de la violencia y la vuelta a las negociaciones de paz.
La Iniciativa Árabe de Paz aprobada por en la Cumbre de Liga Árabe de Beirut del 27 de marzo de 2002 ofrece sentar las bases para la paz.
EEUU, la UE, Rusia y la ONU crearon en abril de 2002 en Madrid el llamado Cuarteto de Madrid, con oficinas en Jerusalén Oriental, para intentar abordar la espiral de violencia y encauzar el proceso de paz. El Cuarteto presentó el 30 de abril de 2003 una Hoja de Ruta para la Paz en tres fases que incluía crear un Estado palestino soberano e independiente para 2005; y que fue avalada por Israel, la ANP y EEUU, y también por el CSNU a través de la Resolución 1515 de 19/11/2003.
6. Preparando el objetivo final para Gaza y el final del sueño de un Estado palestino
Sharon asumió el cargo de primer ministro israelí en marzo de 2001 y, durante su mandato, por un lado, inició la construcción del muro que separa Israel de Cisjordania y que ha sido declarado contrario al derecho internacional e ilegal por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el 9/07/2004 15 y, por otro, llevó a cabo en agosto de 2005 la retirada unilateral de Gaza y el desmantelamiento de 21 asentamientos israelíes en Gaza, aunque Israel ha seguido controlando 6 de los 7 pasos fronterizos de Gaza (siendo el restante, Rafah, controlado teóricamente por Egipto, aunque en la práctica Israel ejerce el control último), así como su espacio aéreo, marítimo y sus servicios públicos (agua, electricidad, telecomunicaciones, etc).
En enero de 2006 hubo, por segunda vez, elecciones en Palestina: Mahmud Abas de Fatah ganó las presidenciales con el 62% de los votos; y Cambio y Reforma (Hamas) las legislativas con 72 de los 132 escaños. Ismail Haniya de Hamas fue nombrado primer ministro palestino en marzo de 2006. La reacción de Israel fue cortar las transferencias financieras a la ANP y presionar al Cuarteto para que, a su vez, presionara a Abas, quien acabó disolviendo el gobierno palestino de Haniya en mayo de 2007. Aun así, si se leen las declaraciones de Haniya no pide “la destrucción de Israel”, sino que Israel reconozca un Estado palestino y los derechos de su gente y considera que, mientras continúe la ocupación israelí, la resistencia palestina es legítima. Desde 2006 no ha vuelto a haber elecciones parlamentarias en Palestina; la ANP ha gestionado Cisjordania y Hamás Gaza, tras lo cual tanto Israel como Egipto decretaron el bloqueo de Gaza. Todos los intentos ulteriores de reunificar a los políticos palestinos (2017 Cairo o 2022 Argel) no han llegado a buen puerto.
Una vez despejada Gaza de colonos judíos y una vez dividida la clase política palestina, Israel comenzó a centrar sus operaciones en Gaza.
Durante la operación Plomo Fundido, Israel inicia bombardeos sobre posiciones de Hamas en Gaza, seguida de ofensiva por tierra, mar y aire entre 27 de diciembre de 2008 y 18 de enero de 2009 que se saldó con 1300 muertos palestinos y 11 israelíes.
Entre el 14 y el 21 de noviembre de 2012 Israel lanza la operación Pilar Defensivo contra Gaza y mató a 162 palestinos, entre ellos el dirigente de Hamas, Ahmed Yabari.
Del 8 de julio al 26 de agosto de 2014 Israel lanzó la operación Acantilado Poderoso sobre territorio gazatí en que murieron en torno a 2200 palestinos y 73 israelíes.
La Gran Marcha del Retorno en Gaza, que abogaba por el derecho de los refugiados palestinos al retorno, enfrentó a los gazatíes con Israel entre 2018 y 2019 y dejó unos 312 palestinos muertos.
Entre el 6 y el 21 de mayo de 2021 se produce un nuevo conflicto tras el lanzamiento de cohetes desde Gaza en respuesta a los desahucios de familias palestinas de Sheikh Jarrah en Jerusalén Oriental y los subsiguientes ataques israelíes que se saldan con 253 muertos palestinos y 13 israelíes. Agregando los datos que anteceden, entre 2008 y 2021, hubo 4200 muertos civiles palestinos en Gaza.
A partir del 7 de octubre de 2023 está en curso la sexta guerra en Gaza desde la retirada unilateral israelí de la Franja en 2005. Este conflicto se aborda en un documento específico de esta web.
En paralelo, Israel lleva a cabo regularmente, sobre todo en Cisjordania y Jerusalén Oriental:
- Restricciones de movimientos y confinamientos domiciliarios forzosos;
- Demoliciones de casas (5598 entre 2006 y septiembre de 2023);
- Detenciones administrativas arbitrarias (en septiembre de 2023 ascendían a 1310);
- Detenciones por motivos de seguridad (4764 en septiembre de 2023), datos todos ellos cuantificados por la ong de derechos humanos (ddhh) israelí Btselem.
- También cuantifica los muertos palestinos en manos de Israel víctimas de asesinatos extrajudiciales. Así, esa misma ong ha cuantificado en 10672 la población palestina asesinada por israelíes, tanto por autoridades oficiales israelíes como por colonos, entre el año 2000 y septiembre de 2023 (frente a 1330 israelíes asesinados por palestinos).
Así mismo, la conculcación por parte de Israel de los derechos humanos de la población palestina se recoge en sucesivos informes de NNUU. 16
Por su parte, la comunidad internacional ha seguido, al mismo tiempo que permitía que continuara la impunidad de Israel, avalando propuestas de paz que no han cuajado.
Conferencia de Annapolis en noviembre de 2007 auspiciada por EEUU fijó finales de 2008 como fecha límite para un acuerdo definitivo sobre todas las cuestiones pendientes del estatuto permanente.
El presidente de EEUU Obama intentó relanzar las conversaciones de paz reuniéndose en marzo de 2014, por separado, con el primer ministro Netanyahu y con el presidente Abas, pero no hubo avances.
La resolución del CSNU 2334 de 23 de diciembre de 2016 apoya la solución de dos Estados y señala que “el establecimiento de asentamientos por parte de Israel en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, no tiene validez legal”.
El presidente de EEUU Trump apoyó la firma en 2020 de acuerdos de paz entre Israel y distintos países árabes, conocidos como los Acuerdos de Abraham, como fue con Emiratos Árabes Unidos (EAU) el 13 de agosto; con Baréin el 15 de septiembre; con Sudán el 23 de octubre; y con Marruecos el 10 de diciembre.
En septiembre de 2022 la Comisión Independiente de Investigación en los Territorios Ocupados emitió un informe en que describe en detalle la situación de la ocupación. El 30 de diciembre de 2022 la AGNU aprobó la resolución A/77/247 cuyo punto 18 pide opinión a la CIJ sobre las consecuencias jurídicas de la ocupación, es decir, sobre la ilegalidad de la ocupación israelí y la obligatoriedad de retirarse. Está previsto que la CIJ dé su opinión en la segunda mitad de 2024.
7. Breve síntesis histórica en términos de territorio, población e ideología
En lo expuesto en esta “Breve Cronología” se observa una serie de hilos conductores que permiten resumir lo acaecido en la tierra de la Palestina histórica desde la llegada del sionismo político en 1900 en términos de:
7.1. Territorio
De los aproximadamente 26300 Km² que tenía la Palestina histórica, el Plan de Partición de 1947 otorgaba el 46% a los árabes y el 52% a los judíos. No obstante, Israel ha ido incrementando el territorio en su poder por distintas vías:
- Compra de terrenos: intensa desde 1881 y hasta 1948. Aun así, en 1948 solo el 6% del territorio de la Palestina histórica estaba en manos judías.
- Destrucción de 500 pueblos palestinos durante la Nakba de 1946-49, apropiación de esos territorios y borrado de la identidad palestina de esos lugares.
- Anexión de territorio por las sucesivas guerras, anexionándose un 26% de la tierra palestina en 1948; y ejerciendo como potencia ocupante en la totalidad del territorio palestino desde 1967, ocupación que es ilegal.
- Anexión de territorio por asentamientos sionistas en tierras ocupadas palestinas, construidos desde 1967. Estos asentamientos y las infraestructuras que les dan servicio suponen un control directo por parte de Israel y de los colonos israelíes del 40% de Cisjordania y del 63% del Area C cisjordana, según denuncia la ong de ddhh israelí Btselem. Israel aumentó el número de colonos en Cisjordania, excluyendo Jerusalén, de 800 en 1973 a 111600 en 1993; a 234000 en 2004; y a 468300 en 2022; y el número de colonos, en Jerusalén Oriental, ha pasado de 124000 en 1992 a 236200 en 2021. Pese a esa continua expansión, los asentamientos son ilegales según art. 49 de la IV Convención de Ginebra de 1949 y la Resolución del CSNU 2234 de 2016, como viene monitorizando y denunciando también la UE.
La continua ocupación de territorio palestino por Israel hace que la tierra a disposición del futuro Estado palestino sea cada vez menor.
Fuente: https://www.newtral.es/territorio-israel-palestina/20231010/
7.2. Población
En términos de población cabría destacar:
- Incremento exponencial de la población judía que ha pasado de 9817 en 1881 a 6982000 en 2021. Este fuerte incremento poblacional judío se ha debido a dos razones: (a) por un lado, a las oleadas migratorias que alentó el sionismo político y que el Reino Unido espoleó desde su ocupación de Palestina en 1917; y,(b) por otro lado, a las elevadas tasas de natalidad de las mujeres judías ultraortodoxas (haredíes) que ronda el 4%, y que hace que la población haredí de Israel fuera de 750000 en 2009, de 1280000 en 2022 y se estime en con dos millones en 2033.
- La población árabe palestina, que en el Censo británico de Palestina de 1922 era de 657560 personas, un 86,84% del total, asciende en la actualidad a 7478450, que viven en Palestina y en Israel.
- De cara a cualquier acuerdo de paz definitivo es fundamental tener presente a la población palestina expulsada antes (250000) y durante (750000) 1948, y en 1967 (350000) y sus descendientes, población que UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo) calcula en 5,9 millones de personas refugiadas.
- El conflicto ha tenido un muy elevado coste en vidas humanas, sobre todo para la población palestina. Según mis cálculos 17han muerto 79338 árabes-palestinos y 12159 judíos-israelíes entre el inicio del conflicto a principios del siglo XX y septiembre de 2023, en total 91497 seres humanos.
7.3. Ideología: Sionismo
La ideología que ha guiado tanto la creación como el desarrollo de Israel ha sido el sionismo. El sionismo ha buscado desde el principio, como ya avisaba Churchill en su Libro Blanco de 1922, la creación del Estado judío en todo el territorio de la Palestina histórica, es decir, el Gran Israel (Greater Israel), lo que yo llamo el “objetivo final del sionismo”.
Para articular ese objetivo, incompatible con un Estado palestino, el sionismo, tanto laico como religioso, ha recurrido a la violencia para hacer fracasar las sucesivas estrategias políticas en relación con la estatalidad compartida:
- Estrategia de estado binacional que propugnó Reino Unido en 1939 con el Plan MacDonald, a la que el sionismo laico se opuso desde el principio y que llevó al sionismo a recurrir al terrorismo para expulsar a los británicos de ahí (magnicidio de Guiness en 1944 y atentado del Hotel Rey David en 1946).
- Estrategia de la ONU para la internacionalización de Jerusalén provocó un nuevo magnicidio por parte de los sionistas laicos, el del primer mediador en la historia de NNUU, el sueco Bernadotte, en 1948, al día siguiente de presentar su Plan que incluía un estatus especial para Jerusalén.
- Estrategia de dos Estados (Acuerdos de Oslo de 1993 y de Taba de 1995) fue frenada por un nuevo magnicidio sionista, esta vez religioso, en 1995, el del primer ministro israelí, Isaac Rabin, que los había firmado.
Así mismo, el sionismo ha logrado articular una política de impunidad para con Israel, quien en el binomio ocupante-ocupado ostenta la posición de fuerza tanto política, como económica, militar e informativa, y que se ha apoyado en elementos como:
- Incumplimiento sistemático de la legislación internacional emanada de Naciones Unidas que conmina a Israel a poner fin a la ocupación, desmantelar el muro, frenar los asentamientos o respetar los derechos humanos de la población palestina para lo que ha contado con la sobreprotección político-militar incondicional de EEUU y su apoyo económico (77000 millones de dólares entre 1948 y 1992, y entre 3 y 4 mil anuales desde entonces, es decir, unos 180 mil millones de dólares).
- Un aprovechamiento interesado del tremendo efecto que el Holocausto tuvo en la conciencia colectiva de Occidente para paralizar una parte importante de actores internacionales, incluido en el seno de la UE.
- La confusión intencionada de las críticas a la raza judía (conocido como antisemitismo y equivalente a un tipo de racismo que está penado en la mayoría de las legislaciones nacionales) con las críticas al sionismo (conocido como antisionismo y equivalente a una crítica a una ideología política y por ende permitido en la mayoría de las legislaciones nacionales). Y sobre esa base lograr desprestigiar, arrinconar y, finalmente, acallar cualquier crítica. Criticar la conculcación por parte de Israel de los derechos humanos o su falta de voluntad de contribuir a crear un Estado palestino soberano y viable no es anitsemitismo, es antisionismo, y es legítimo. Hay muchos judíos que son críticos con el sionismo, judíos que obviamente no son antisemitas.
- Un hábil manejo del concepto terrorista para colgárselo a la población ocupada y sus dirigentes, haciendo olvidar intencionadamente que la causa palestina es una causa de descolonización pendiente según la “Cuarta Comisión: Comisión de Política Especial y de Descolonización” que sigue la cuestión palestina; y que la Resolución de la AGNU 37/43 de 3 de diciembre de 1982 en su punto 2 reafirma “la legitimidad de la lucha de los pueblos por la independencia y… la liberación… de la ocupación… por todos los medios a su alcance, incluida la lucha armada”.
- Un todavía más hábil manejo de los lobis grupos de presión sionistas en el mundo, como el poderosísimo AIPAC estadounidense; y, a través de estos lobis, una hábil estrategia de posicionamiento en las cúpulas de poder tanto a nivel nacional como internacional, tanto políticas, como económicas, financieras y mediáticas. En concreto y a modo de ejemplo, en EEUU, pese a que los judíos son solo el 2% de la población, la administración del presidente Biden tiene judíos en muchos de sus puestos clave como el secretario de Estado (Blinken), la secretaria del Tesoro (Yellen), el secretario de Interior (Mayorkas), el fiscal general (Garland), la directora de Inteligencia Nacional (Haines), el jefe de Gabinete de la Casa Blanca (Klain) o el director Adjunto de la Agencia Central de Inteligencia (Cohen).
- https://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_sem%C3%ADticas. El concepto semítico era, en su origen, un concepto lingüístico referido a unas lenguas que tenían un origen común (hebreo, árabe, arameo, etc). En el siglo XIX este concepto pasó a tener una acepción racial y a ser identificado con la raza judía: https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblos_semitas, de ahí que el término antisemita se aplique hoy en día al hecho de estar en contra de los judíos, aunque, en puridad, sería estar en contra de cualquier semita, incluido el estar en contra de cualquier árabe.[↩]
- Los judíos fueron expulsados de la península ibérica (zona que en hebreo se llamaba “Sefarad”) en, consecutivamente, 1492 de Castilla y Aragón, 1496 de Portugal y 1498 de Navarra. Esos judíos expulsados de la península ibérica recibieron posteriormente el nombre de sefardíes; siguen hablando ladino (una variante del castellano antiguo); y en 2015 las Cortes Generales españolas aprobaron una ley por la que se reconocía como españoles a los descendientes directos de los judíos sefardíes expulsados entre 1492 y 1498. Los judíos que no fueron expulsados, fueron forzados a convertirse al cristianismo.
No obstante, no fueron los judíos los únicos, también los musulmanes fueron expulsados de la península ibérica cristiana. Así, en 1502 se ordenó la expulsión de Castilla de todos los musulmanes adultos y en 1527 se forzó la conversión de todos los musulmanes de Aragón (momento desde el que el Islam deja de existir oficialmente en la recién nacida España), pero, como no era suficiente para erradicar el Islam, en 1609 el entonces rey de España y Portugal, Felipe III, expulsó a 300.000 moriscos (musulmanes bautizados a la fuerza al catolicismo, pero que seguían practicando el Islam). Aún no ha habido ninguna ley ni en España ni en Portugal que reconozca como españoles y/o portugueses a los descendientes directos de los musulmanes y/o de los moriscos expulsados entre 1502 y 1609. ¿Puede deberse esto a una menor capacidad de presión del lobi muslmán frente al lobi judío, entendiéndose por lobi (del inglés lobby) “grupo u organización dedicados a influir en los políticos o los poderes públicos en favor de determinados intereses”? Puede…[↩]
- Fuentes:
(1) El censo otomano de 1881-1882 recogía, en los tres distritos que en ese momento configuraban la Palestina histórica (Akka, Belka y Kudus), una población total de 425966 habitantes, de los cuales árabes palestinos serían 413729 (371.969 musulmanes y 41.760 cristianos) y 9817 judíos según la información disponible en el libro de Kemal Kerpat “Ottoman population 1830-1914 demographic and social caracteristics”, University of Wisconsin Press, 1985 [descargable en: https://archive.org/details/kupdf.net_kemal-karpat-ottoman-population-1830-1914-demographic-and-social-characteristics]. He elaborado una tabla con las correspondencias entre esos tres distritos otomanos y los actuales Palestina e Israel: Mapas que complementan el censo otomano. Así mismo, he extraído del libro de Kerpat todos los datos relativos a la población en la Palestina histórica en 1881 distribuida por religiones (Tabla 1.8.A, con Akka y Belka en las páginas 128 y 129; y Kudus en las páginas 144 y 145) y lo puedes descargar aquí: Censo general otomano de 1881.
(2) Para descargar el censo británico de 1922, pincha aquí: https://ia804709.us.archive.org/3/items/PalestineCensus1922/Palestine%20Census%20(1922).pdf. En concreto en Tablas fundamentales, la I y la XXI (págs. 8 y 59) del propio Censo las puedes consultar aquí, aunque este original solo está disponible en inglés: 1922 Palestine British Census pags 1-8 & 59.
(3) Las “estadísticas de los pueblos” británicas de 1945 [descargables en: https://users.cecs.anu.edu.au/~bdm/yabber/census/VillageStatistics1945orig.pdf] recogen, en su primera página, los datos de población (para facilitar su lectura puedes pinchar este archivo simplificado que solo está disponible en inglés: 1945 Village Statistics original-1-3); y en en estas estadísticas los británicos también constatan que en 1945 la población judía solo era propietaria del 6% de la tierra palestina.
En cualquier caso, como los parámetros no son exactamente los mismos en los tres documentos la comparación debe hacerse con cautela, por ejemplo en: (1) se habla de judíos, musulmanes, cristianos, latinos, protestantes, etc, es decir, religiones; en (2) se habla de las distintas religiones en la Tabla I y de las lenguas, siendo la mayoritaria el árabe, en la Tabla XXI; y en (3) de judíos y árabes, es decir, mezcla religión con raza.[↩]
- El judío Arthur Ginsberg, cuyo seudónimo era Ahad Ha’am, escribió en 1891, tras su primera visita a la Palestina histórica: “Tenemos la costumbre de creer… que allí la tierra es ahora completamente desértica, árida e incultivada… pero la verdad es muy otra. En todo el país es difícil encontrar campos cultivables que no estén ya cultivados.” https://www.jewishvirtuallibrary.org/ahad-ha-rsquo-am[↩]
- Resulta muy complicado obtener datos agregados fidedignos de las muertes árabes y judías durante el Mandato británico. Ver la página 26 del libro de Dominique Vidal, Antisionisme=Antisémitisme? Réponse à Emmanuel Macron, Libertalia, 2018 y la página de Wikipedia que contienen listados parciales: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_killings_and_massacres_in_Mandatory_Palestine#cite_ref-RAABIC_1-19.[↩]
- Dentro de este enlace hay que ir al documento nº5 y concretamente a su anejo (enclosure in nº5), a su segundo párrafo, sexta frase.[↩]
- En la web del Museo del Holocausto de Israel se afirma que, tras el Libro Blanco de 1939, “los sionistas se vieron confrontados con una situación que exigía nuevas decisiones… los sionistas tuvieron que reconocer que la alternativa hacia un estado en Palestina -la opción activa, incluso violenta- les había sido impuesta… Ahora, después de mayo de 1939, la “opción revolucionaria” mencionada por Chaim Arlosoroff en 1932 estaba a mano…Durante el 21ª Congreso Sionista (Ginebra, agosto 1939)…David Ben-Gurion, Presidente de la Agencia Judía proclamó: “El “Libro blanco” ha creado un vacío en el Mandato. Para nosotros, el “Libro Blanco” no existe bajo ninguna forma, bajo ninguna condición y bajo ninguna interpretación… y depende de nosotros llenar ese vacío, nosotros solos… Nosotros solos tendremos que actuar como si fuéramos el Estado en Palestina; y tendremos que actuar así hasta que lo seamos y de modo que lleguemos a ser el Estado en Palestina”. https://www.yadvashem.org/articles/academic/holocaust-factor-birth.html.[↩]
- Ver el libro “El proceso de paz en Palestina” del catedrático de derecho internacional público de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Alfonso Iglesias Velasco (ediciones UAM, 2000, pp. 36-37). Para un análisis más detallado de esta cuestión ver otro documento de esta sección de la web titulado: “Propuesta de Solución al Conflicto entre Israel y Palestina”.[↩]
- Estas dos páginas web recogen, respectivamente, todas las guerras árabe-israelíes e israelo-palestinas desde 1948 hasta la actualidad: https://es.wikipedia.org/wiki/Conflicto_%C3%A1rabe-israel%C3%AD y https://es.wikipedia.org/wiki/Conflicto_israel%C3%AD-palestino [↩]
- Entre esos historiadores y sus obras, se puede destacar: Ilan Pappé con “The Ethnic Celansing of Palestine”, Oxford Oneworld, 2006 [https://yplus.ps/wp-content/uploads/2021/01/Pappe-Ilan-The-Ethnic-Cleansing-of-Palestine.pdf)] y Benny Morris con “The Birth of Palestinian Refugee Problem Revisited”, Cambbridge University Press, 2004, [http://larryjhs.fastmail.fm.user.fm/The%20Birth%20of%20the%20Palestinian%20Refugee%20Problem%20Revisited.pdf]. En la siguiente página se recoge un mapa interactivo con los poblados y aldeas de los que fue expulsada la población palestina durante la Nakba: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_towns_and_villages_depopulated_during_the_1947%E2%80%931949_Palestine_war. También se pueden visitar webs como: https://www.zochrot.org/articles/view/56528/en?iReturn; https://www.palestineremembered.com/index.html[↩]
- Ein breira: Principio judío de “no existencia de alternativa”. Ese principio, que era la base del relato sionista sobre la participación de Israel en las sucesivas guerras, se rompió en 1982 cuando el primer ministro israelí Menachem Begin dio una charla en la Academia Militar sobre guerras de elección y guerras de no elección y argumentó que tanto la Guerra del Sinaí de 1956 como la Guerra en Líbano en 1982 habían sido guerras de elección diseñadas para alcanzar objetivos nacionales. https://www.gov.il/en/pages/55-address-by-pm-begin-at-the-national-defense-college-8-august-1982[↩]
- Sobre el análisis que hace el historiador israelí Avi Shlaïm tanto sobre Shamir como sobre cómo y por qué EEUU dejó de ser un mediador honesto véase el capítulo 7 de su libro “War and Peace” de 1995. Se puede leer el libro en inglés en: https://archive.org/details/warpeaceinmiddle0000shla/mode/1up. Para más información sobre los Acuerdos de Oslo, ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Acuerdos_de_Oslo. Para un análisis más detallado tanto de esta conferencia de paz como de todo el entramado de acuerdos que siguieron a la misma ver otro documento de esta sección de la web titulado: “Propuesta de Solución al Conflicto entre Israel y Palestina”.[↩]
- Cuando no existía internet, la información había que verificarla en diferentes anuarios internacionales. Uno de ellos y quizás el más famoso era el “Keesing’s Record of World Events” o llamado también simplemente “Keesing”. Pues bien, en su volumen 41, número 7/8, de 25/09/1995, pág. 40704, se encuentra la afirmación que se acaba de replicar. Se adjunta a continuación ese documento y hay que ir a la tercera página de ese pdf y ver lo resaltado en amarillo:1995 Páginas del Keesing’s Recorld of World Events[↩]
- “Religious Zionism and the Rabin Assassination.” Tradition: A Journal of Orthodox Jewish Thought, vol. 48, no. 4, 2015, pp. 12–17. JSTOR, http://www.jstor.org/stable/44821371. Ahí se explica que Rabin fue asesinado porque su asesino, Yigal Amir, lo consideraba un rodef, un perseguidor que ponía en peligro vidas judías, de acuerdo con la “din rodef” judía o “ley del perseguidor” judía que enunció Maimónides y que obliga a salvar a cualquier persona perseguida de su perseguidor, aunque implique matar a este. Mismo principio que Israel aplica a sus asesinatos selectivos dentro y fuera de las fronteras de Israel, asesinatos que son ilegales de acuerdo con el derecho internacional.[↩]
- La opinión consultiva de la CIJ, solo disponible en inglés y en francés, se puede encontrar en la web de la CIJ: https://www.icj-cij.org/case/131, pinchando en la columna de la derecha en “Advisory opinión”, lo esencial se encuentra en párrafo 163; y en castellano se puede acceder a través de la resolución ES-10/273 que emitió la AGNU el 13/07/2004: https://undocs.org/es/A/ES-10/273, pár. 163 (págs. 59-61).[↩]
- Hay infinidad de documentos de NNUU y, concretamente de su Alto Comisionado para los Derechos Humanos, ACNUDH (OHCHR en sus siglas inglesas) que abordan esta cuestión; como “botón de muestra” se pueden consultar: https://www.ohchr.org/en/special-procedures/sr-palestine; https://undocs.org/en/A/73/447; https://undocs.org/es/A/77/356. La cuestión de la conculcación por parte de Israel de los derechos humanos de la población palestina se analizará más en profundidad en otro documento de esta sección de la web titulado: “Propuesta de Solución al Conflicto entre Israel y Palestina”.[↩]
- No hay ninguna estadística que yo conozca que recoja el número total de árabes-palestinos y judíos-israelíes que han fallecido en el conflicto israelo-palestino. Con la suma aritmética de las cifras ofrecidas en esta “Breve Cronología” (hallando la media aritmética allá donde se ofrecía una horquilla), se obtiene que, como mínimo, 68666 árabes-palestinos y 10829 judíos-israelíes han perdido la vida por ese conflicto desde 1900 hasta 1999. Todas estas cifras han sido extraídas de las correspondientes páginas de internet y/o libros cuyas referencias se encuentran todas como notas a pie de página en el pdf que acompaña a esta entrada de la web. Por su parte, si se suman esos rubros a los que facilita la ong B’tselem, entre 2000 y septiembre de 2023, la suma de ambos rubros daría la cifra total de fallecidos entre 1900 y septiembre de 2023 de 79338 árabes-palestinos y 12159 judíos-israelíes.[↩]