ESPIRITUALIDAD

Las ciencias actuales han avanzado mucho en estudiar ámbitos concretos. No obstante, por un lado, eso ha llevado a una parcelación del saber y, por otro, se ha relegado y ninguneado aquello que no era susceptible de ser medido y estudiado científicamente. Por ello, hemos perdido la visión holística, la visión del todo en relación con nosotras/os mismas/os.

De ahí mi deseo de incluir en esta web una pestaña que sirva de complemento a la de salud (más centrada en el cuerpo), y en la que abordo las partes no visibles: la emoción, la mente y la esencia.

Primero resumo las principales escuelas espirituales con las que he estado en contacto y hablo de mis viajes espirituales y de mi visión del sexo como una puerta hacia nuestra esencia.

A continuación, os presento mi cosmovisión espiritual, síntesis de lo estudiado y de lo vivido, en términos de: los cuatro centros de poder; las nueve dimensiones; los nueve sentidos (ahondando especialmente en la Sexualidad del Alma); las cuatro diosas regentas; los días capicúa; y la serendipia o chiripa.

Por último, doy una serie de consejos concretos, a nivel individual, para purificarnos, alinearnos y mantenernos en ese nivel elevado de vibración. Consejos prácticos que creo que son totalmente compatibles con las distintas visiones religiosas que puedan tener las diferentes personas. Al final de este apartado doy dos consejos específicos para aplicar con los/as niños/as, los seres más preciados que tiene la humanidad. Este apartado concluye con unos breves consejos a nivel colectivo.

Para mí, el principal objetivo de la espiritualidad es conocerme a mí misma y llegar a ser auténtica. Ser una bombita que irradie amor.

Sobre las principales escuelas espirituales con las que he estado en contacto…

Nací en el seno de una familia católica, pero con los años sentí que ese no era mi camino y apostaté del catolicismo. Inserto sendos escritos completivos -por ahora ambos solo en castellano-, uno sobre los pasos que hay que dar para apostatar; y otro en que desarrollo los motivos que me llevaron a apostatar (en resumen: por coherencia formal; por coherencia ideológica pues las religiones chocan con el empoderamiento de la mujer; y por sentirme libre de explorar sin miedo el sexo y de encarar sin miedo la muerte).

Con 13 años me cogió una vaquilla durante una capea [en Alba de Tomes donde vivió Santa Teresa de Jesús, la mística de la transverberación], me levantó por los aires, caí de cabeza, y a raíz de eso se despertó en mí una vena espiritual que me llevó a estar en contacto con muchas escuelas espirituales del mundo.

Entre las escuelas nacidas en Europa con las que estuve en contacto, conectadas ambas con la teosofía de la maestra rusa Helena Blavatsky, estarían:

  • la del maestro búlgaro Peter Danov, la hermandad blanca (Bialoto bratsvo). Danov desarrolló una profunda visión del mundo en torno a los conceptos de amor, sabiduría y verdad; y una gimnasia espiritual maravillosa a la que llamó paneuritmia. La paneuritmia se sigue bailando en muchas partes del mundo, y especialmente en los lagos sagrados de Rila (Bulgaria) en torno al 25 de agosto todos los años. Ahí estuve yo en 1999 con mi hija de casi dos años y fue una experiencia inolvidable. Las enseñanzas de Danov enlazan con los gnósticos, los bogomilos y los cátaros.
  • la del maestro austríaco Rudolf Steiner, creador de la didáctica detrás de las escuelas Waldorf, de la agricultura biodinámica y de la medicina antroposófica. Esta medicina, apoyada en una serie de preceptos que buscan potenciar las propias energías curativas del organismo huyendo de la farmacopea alópata, fue la principal herramienta con que traté a mi hija durante parte de su infancia.

Entre todos los egregios filósofos que ha parido Europa, uno fue y ha sido mi guía principal: Epicteto. Epicteto definió una manera de ver el mundo, llamada estoicismo, que para mí siempre fue mi guía.

Entre las escuelas nacidas en América con las que estuve en contacto estarían:

  • la neognóstica del maestro colombiano Samael Aun Weor. De sus enseñanzas retengo tres conceptos: (1) la “muerte en marcha” que es la técnica que él daba para, viviendo el presente desde la atención plena, poder detectar los egos que iban apareciendo e invocar a las fuerzas internas para que los desintegraran; (2) el “arcano” o sexualidad del alma; y (3) el “sacrificio por la humanidad” como máxima vital que llamaba a actuar desde una perspectiva altruista y de entrega al bien común.
  • el Camino Rojo indígena americano renovado desde México a partir de los años ochenta del siglo XX por Francisco Jiménez Sánchez, Tlakaelel. En 1992 organizaron en Teotihuacán (México) las I Jornadas de Paz y Dignidad a las que acudieron representantes de pueblos indígenas de todo el continente americano.

El Camino Rojo busca recuperar la memoria ancestral y nuestra conexión con el Gran Espíritu (en lakota, Wakan Tanka), con la Madre Tierra (en quechua, Pacha Mama), con nuestros antepasados y con el corazón del universo. Este movimiento ha buscado sacar a la luz los conocimientos ancestrales de los indígenas de toda América, desde Alaska a Tierra de Fuego, que tienen muchos elementos en común articulados en torno a un camino de purificación.

Elementos comunes importantes de ese camino de purificación son: (1) la pipa sagrada y las plantas espirituales (la abuela ayahuasca y el abuelo peyote); (2) los inipis lakotas o tamazcales mexicanos, que son cabañas, o de cañas y mantas o de adobe, en las que se colocan piedras que han estado mínimo cinco horas en el fuego y sobre las que se vierte agua mientras se canta, ahí intervienen los cuatro elementos sagrados (tierra, agua, aire y fuego); (3) las búsquedas de visión que consisten en pasar varios días en la naturaleza en soledad sin comer; (4) la danza del sol (para los hombres), la danza de la luna (para las mujeres) o la danza conchera; o (5) la centralidad de los cantos sagrados practicados y transmitidos en muchas de las lenguas autóctonas de América.

En la actualidad, son impulsores, entre otros/as, del Camino Rojo, Aurelio Díaz, Tekpankalli, fundador del fuego sagrado de Itzachilatlán en 1999; Alfonso Pérez Espíndola, Tenoch, quien en 2010 impulsó la Fundación Cultural Camino Rojo; o la mapuche chilena Ximena Vera, Águila Moteada.

Con Carlos Obelleiro pasé varios años aprendiendo cantos (en nahúalt, lakota o mapuche); y en 2006 Alfonso y Ximena me curaron de una depresión severa en Chalmita (México) durante un maravilloso temazcal de sanción que me hicieron.

  • Una tercera escuela con la que estuve en contacto fue la de los mayas y su numerología sagrada. Para los mayas la vida se divide en cuatro períodos de 13 años cada uno, periodos en los que se aprenden determinadas enseñanzas. A partir de los 52 años ya se es libre para elegir cómo seguir, incluida la práctica o no de sexo.

Os invito a ver la entrada “Los Colores del Mundo” (en Monpinturas, en Moncreatividad), un cuadro que pinté en 2005 y que acompañé de un texto explicativo como aportación personal de cara a los preparativos para el cambio de ciclo que los mayas señalaban que tendría lugar en 2012.

Otro ámbito vinculado con lo maya son los estudios diarios de su calendario de las 13 lunas, como, por ejemplo, hace María Teresa Rodríguez.

  • Otra escuela es la de Miguel Ruiz y su libro sobre “Los Cuatro Acuerdos de la Sabiduría Tolteca” que son: (1) Sé impecable con tus palabras; (2) No tomes nada personalmente; (3) No hagas suposiciones, si tienes dudas, pregunta; y (4) Haz siempre tu máximo esfuerzo.
  • La cosmogonía taína, de los indígenas que habitaban las Antillas Mayores antes de la llegada de los españoles (sobre la que habrá más información en Monhomenajes) y que tan bien impulsa Irka Mateo.

Entre las escuelas nacidas en África, lo que más me impactó cuando lo conocí durante un viaje que hice por Sudáfrica en 2008, fueron la filosofía africana del ubuntu complementada con el concepto de isivivane. Ambos conceptos los desarrollo abajo.

Entre las escuelas nacidas en Asia, la que más me impactó cuando la conocí durante un curso de diez días en silencio que hice en la India en 2010, fue la meditación vipassana. La escuela vipassana fue creada en 1969 por el maestro indio nacido en Birmania S.N. Goenka, y busca enlazar con la tradición del budismo theravada (el primero en términos históricos, el que enseñó Buda hace 2.500 años). Los cursos de vipassana son gratuitos por lo que recomiendo encarecidamente a todas las personas hacer un curso de vipassana al menos una vez en la vida. De la meditación vipassana hablo más adelante.

La importancia de los viajes espirituales…

Viajar para mí fue siempre algo muy gratificante (y ahora que ya no puedo viajar por mis enfermedades agradezco a la Vida que me permitiera hacerlo mientras pude).

Todo viaje aporta algo (conoces sitios y gente nueva), pero para mí, los viajes más importantes, los que yo llamo “espirituales” o “iniciáticos”, y que son los que yo recomiendo hacer -al menos una vez en la vida-, son viajes en solitario. Ir sola te obliga a vencer muchos miedos y a ensanchar tus propios horizontes como persona, lo cual siempre es saludable.

Yo he hecho seis viajes iniciáticos en solitario por el mundo, mochila al hombro: (1) en 1989 por Europa del Este con un billete de tren de Interrail de un mes; (2) en 1994 a dedo y en transporte público por Egipto, Mar de Akaba, Jordania, Palestina-Cisjordania, Israel, Palestina-Gaza (de este viaje he subido un relato: Mares del Islam); (3) en 2006 por México, Costa Rica, Panamá y Colombia; (4) en 2007 por Líbano y Siria; (5) en 2008 por Sudáfrica; y (6) en 2010 por la India. 

Todos esos viajes me han aportado mucho y en todos he crecido como persona. Eso sí, en ninguno de esos viajes espirituales o iniciáticos hice el amor con ningún hombre que acabara de conocer.

El sexo como puerta hacia nuestra esencia…

El sexo sigue siendo, junto con la muerte, uno de los grandes tabúes de la humanidad. Y, en la medida en que normalizamos los temas tabúes, contribuimos a pulir sus aristas más escabrosas. Eso persiguen las líneas que vienen a continuación, similar a lo que hice en la pestaña de Salud al hablar de la muerte.

Desde el principio de mi camino espiritual sentí que el sexo era algo hermoso, un camino que debía conocer para llegar más en profundidad en el conocimiento de mí misma. Y las enseñanzas sobre la Sexualidad del Alma lo reafirmaron. La técnica concreta la describo abajo (punto 2.5. de los consejos). Aquí quiero compartir mi experiencia.

Para mí el sexo es un acto sagrado. Supone la conexión más profunda que podemos tener los seres humanos. Y es, desde esa perspectiva, que intenté practicarlo. Ahora que mi cuerpo ya está muy enfermo y que ya no puedo practicar sexo, me alegra poder hablar de ello. Y agradezco a mi madre, a mi padre y a mis antepasados el cuerpo que me dieron.

Tuve relaciones sin penetración con muchos hombres y varias mujeres a lo largo de mi vida. En cambio, la penetración la reservé para aquellos hombres que consideré especiales, y me di mi tiempo para ello: no perdí la virginidad hasta bien entrados mis diecisiete años. Así, hice el amor con quince hombres: con ocho europeos [cinco españoles (un castellano, un alicantino, un conquense, un maño y un vasco) y tres búlgaros], un asiático (iraní), un africano (ghanés) y cinco americanos (un cubano, dos dominicanos, un brasileño y un ecuatoriano). De mi experiencia puedo afirmar que los hombres caribeños y sudamericanos son los que tienen la manera más sensual y hermosa de concebir el sexo. En cualquier caso, le estoy muy agradecida a todos ellos por haber compartido su intimidad conmigo.

Un aspecto que para mí fue siempre fundamental fue que los hombres con los que hacía el amor estuvieran en ese momento libres, que no estuvieran casados o con pareja estable

Me casé tres veces. Y siempre que estuve casada fui fiel a mis maridos. Mi tercer y último marido ha sido un hombre ecuatoriano maravilloso con el que estuve los últimos doce años y medio. Lo dejamos (nos divorciamos) en diciembre de 2024 pues mi cuerpo ya no está para sexo; él es 17 años más joven que yo; y tiene todo el derecho del mundo a rehacer su vida amorosa… ¡Le deseo infinita felicidad!

Hubo un periodo de mi vida (entre principios de 2008 y verano de 2009) en que practiqué un modo de relacionarme con los hombres que yo bauticé como poliandria en libertad y que consistía en tener relaciones con varios hombres (ninguno de los cuales estaba en ese momento comprometido), y dejándoles claro que yo, en ese momento, no estaba asumiendo compromiso con ellos. Puede sonar chocante, pero fue una experiencia liberadora.

Me quedé embarazada tres veces. La primera vez realicé un aborto voluntario, aunque en esa época -1989- ese tipo de aborto no estaba todavía amparado por la ley, y fue complicado y peligroso. La primera ley del aborto en democracia en España data de 1985 y preveía solo tres supuestos: riesgo grave para la salud de la madre; malformación del feto; o feto fruto de una violación. La segunda vez tuve un aborto espontáneo de un feto de cuatro meses. Y la tercera y última vez -1997- tuve a mi bella hija.

Considero que el cuerpo de la mujer le pertenece única y exclusivamente a la mujer. Y, por ende, ella es la única que debe decidir el curso que dar a esa vida que lleva dentro. Los abortos (tanto voluntarios como espontáneos) son muy, muy, muy dolorosos. Para mí han sido de las experiencias más dolorosas de mi vida, por lo que opino que, si una mujer aborta voluntariamente es porque considera que, en ese momento, no se dan las condiciones para sacar adelante ese nuevo ser humano. Y únicamente esa mujer debe decidir sobre la vida que porta. Eso no quita que sea muy importante el uso de anticonceptivos cuando se mantengan relaciones sexuales que no sean con una pareja estable.

En contraposición, estoy totalmente en contra de la prostitución o de los vientres subrogados que, en mi opinión, son una muestra más del capitalismo salvaje en que vivimos. Aunque respeto a las mujeres que llevan a cabo esas prácticas, pues sus cuerpos son solo suyos (y los sistemas socioeconómicos en que vivimos siguen siendo tremendamente injustos en muchos casos), me da pena por ellas. ¡Ojalá ninguna mujer tuviera que pasar por ahí por necesidad!

Quiero concluir este apartado con una idea clave: el sexo es una llave maravillosa para conocerse a una misma y para alinear nuestros cuatro centros de poder siempre que se haga desde el corazón y desde el respeto a una misma y a la otra persona.

El ser humano compuesto de cuerpo, emoción, mente y esencia…

Independientemente del nombre que le den, casi todas las escuelas mencionadas coinciden en que, más allá de nuestro cuerpo físico, tenemos otros dos centros energéticos: un centro emocional y un centro mental.

El centro emocional yo lo sitúo en el denominado plexo solar, la amplia zona de estómago e intestinos. Cuando alguien hace algo que nos duele, en castellano se dice “me sentó como una patada en el estómago”. Ahí, en esa zona y hasta la parte urogenital, es donde yo siento que viven nuestras emociones; emociones entre las que, por simplificar, incluyo también los impulsos sexuales.

El centro mental yo lo sitúo en el cerebro. E igual que el cerebro está dividido en dos mitades, así el centro mental tiene dos partes. La parte derecha del cerebro, la creativa-intuitiva-afectiva, la femenina, rige nuestra parte izquierda del cuerpo. La parte izquierda del cerebro, nuestra parte cognitivo-intelectual-comunicativa, la masculina, rige nuestra parte derecha del cuerpo.

Y la mayoría de escuelas también sitúa lo que somos realmente como seres humanos más allá de estos tres centros, más allá del cuerpo, de las emociones y de la mente. Lo que somos realmente es nuestra esencia verdadera.

Algunos, como Rudolf Steiner, dividen esa esencia en una parte femenina (alma) y otra masculina (espíritu), que se van encarnando (que van entrando en nuestro cuerpo físico) a medida que vamos trabajando sobre nosotras/os mismas/os a lo largo del camino de la vida. Era lo que él llamaba el trabajo con la biografía humana y que forma parte de sus enseñanzas de medicina antroposófica, y que la gran pediatra española antropósofa Cristina Conde explica tan bien en este documento que subo aquí.

Más allá de esa explicación, que comparto, y en un intento de presentar nuestra esencia de una manera más simplificada (pues los tiempos actuales creo que así lo requieren), creo que es tarea de cada persona sentir dónde ubica su esencia, su parte más íntima, su ser interior. Yo la mía la siento junto al corazón, sobre el esternón, entre ambos pechos.

En la India se habla de siete centros de poder principales (los siete chakras) y en Iberia se hablaba de los trece centros de poder (lo que interpreto que pervive en el dicho de “estar en sus trece”) -seis chakras delanteros, seis traseros y uno en la cúspide-, pero, aunque yo creo que tenemos nueve chakras (nueve sentidos) de los que os hablaré en breve, también creo que los consejos que os quiero dar abajo serán más fácilmente comprensibles y articulables si nos centrarnos en los cuatro centros de poder, y por eso abordaré la parte de los consejos partiendo del  enfoque que acabo de explicaros sobre los cuatro centros de poder.

Arropadas en las nueve dimensiones…

Cada escuela tiene su visión del mundo en términos de dimensiones. También la ciencia. Así, como la ciencia habla de las once dimensiones en la Teoría M de física cuántica, yo en mis viajes espirituales creo haber sentido que había 9 dimensiones, vistas desde nuestro querido planeta Tierra en que moramos:

  • La sería la de los átomos de los que ya hablaba Buda hace 2500 años, las kalapas. En occidente este conocimiento no fue canalizado hasta 1922 por el danés Niels Bohr quien se llevó por ello un Premio Nobel de Física y eso que reconoció que el dibujo del átomo le había llegado en sueños, por serendipia, es decir, pura chiripa. La primera dimensión sigue siendo inobservable para los científicos, pues ni los microscopios, ni los nanoscopios la captan.
  • La sería la de los virus, las bacterias, las células. Estos sí son observables muertos a través del microscopio y vivos a través de un nanoscopio. Es la dimensión de la mecanicidad.
  • La sería la hermosa Madre Tierra y sus inquilinos de carne y hueso (nuestros cuerpos). Sería la dimensión del espacio, del aquí, y de todo lo que se puede percibir con el ojo humano.
  • La sería la troposfera y la estratosfera; donde habitan nuestras emociones, nuestros pensamientos y donde vamos cuando soñamos. También es el lugar donde habitan los vampiros y donde se mueven las fuerzas de la magia negra. Sería la dimensión del tiempo, del ahora.
  • La sería la mesosfera; el mundo causal de las ideas geniales, de la serendipia, donde habitan los seres de luz que nos protegen y su magia blanca.
  • La serían la termosfera y la exosfera, la que alberga las órbitas satelitales y los registros acásicos (también escrito como akáshicos), que son los archivos que guardan codificada a nivel energético tanto la historia individual de nuestras esencias como la de la humanidad.
  • La sería la luna que rige las energías femeninas y las mareas; y que ejerce su influencia sobre las tradiciones familiares.
  • La serían el sol y el resto de planetas del Sistema Solar que rigen las energías masculinas y los ciclos diarios y estacionales; y que ejerce su influencia sobre las tradiciones socio-político-económicas y sobre las religiones.
  • La que sería el universo, allende nuestro Sistema Solar, el lugar del que emanan el silencio, la paz y la armonía…

Por ahora simplemente os las enumero. Y ya. Más adelante, si la vida me da energía para ello, desarrollaré en detalle las implicaciones que tienen las dimensiones, sobre todo la cuarta, para que estéis sobre aviso y podáis protegeros, pero, a efectos de lo que quiero contaros por ahora, de mis consejos iniciales sobre espiritualidad, no es relevante. Los consejos son para nuestro día a día en nuestra bella tercera dimensión.

Dimensiones que se corresponden con nuestros nueve sentidos…

Los seres humanos (hombres o mujeres que utilizan las tres partes de su cerebro: los dos hemisferios y la parte central) pueden llegar a desarrollar nueve sentidos. Cada uno de estos nueve sentidos estaría relacionado con una parte del cuerpo, De ahí deriva mi interpretación de que el cuerpo humano tiene nueve chakras o centro energéticos y no siete o trece como dicen las diferentes escuelas, siendo cada chakra el órgano asociado a cada sentido, en el orden en que se describen a continuación, y teniendo en cuenta que están asociados en forma de U: el 1 y el 9, el 2 y el 8, el 3 y el 7, el 4 y el 6, siendo el 5 el central para la vida de la mayoría de las personas. Cada sentido se correspondería también con una dimensión.

Los cinco sentidos tradicionales y en que coinciden todas las Escuelas de Occidente y Oriente, es decir, el mínimo común denominador en términos de sentidos, son olfato, gusto, tacto, oído y vista.

El olfato está íntimamente relacionado con el sistema respiratorio, los instintos y la vida. Sería el primer sentido, el primordial y básico, y el fundamental para nacer, vivir y, en meditando, lograr liberarse, alcanzando el nirvana. Está, pues, por ello, también asociado al noveno sentido, el último sentido. Primero y último en la forma de U que tiene la llegada de las elaciones invisibles a un cuerpo físico humano; su asentamiento, enraizamiento en la carne o encarnación; y la salida final tras la muerte o tras la liberación iluminada, depende de a donde haya llegado la persona en su proceso de evolución en el momento de la defunción. El proceso está regido por la ley física de la ósmosis.

El gusto está íntimamente relacionado con todo el sistema digestivo y con la familia física, sobre todo con la madre y con la nutrición. Sería el segundo sentido.

El tacto está íntimamente relacionado con la piel y las extremidades y con las sensaciones físicas que percibe el cuerpo. Sería el tercer sentido.

El oído está íntimamente relacionado con los oídos y la espiritualidad entendida como clariaudiencia. Sería el cuarto sentido.

La vista está íntimamente relacionada con los ojos y con los deseos. Sería el quinto sentido.

En la India estiman que la mente es el sexto sentido. La mente está íntimamente relacionada con la mitad izquierda del cerebro, la lógica racional-analítico-deductiva; está vinculada al padre, a lo masculino, al mundo externo al hogar, a la sociedad; es la sede de la vocación vital o llamada del espíritu.

La sexualidad es el séptimo sentido. Está íntimamente relacionado con la columna vertebral y los órganos sexuales. Es donde se procesan las sensaciones del sexo y las percepciones de placer sexual. Está vinculado a la parte hermética de la elación hermafrodita. Es la sede de la aspiración vital o llamada del cuerpo, en las fases vitales en que una persona tiene deseo de una vida sexual activa.

La emoción o pasión es el octavo sentido. Está íntimamente relacionado con la mitad derecha del cerebro y la garganta, con la lógica inductiva. Está vinculada a la madre, a lo femenino, a los reflejos maternales naturales de protección de la especie, a las lenguas, las lenguas maternas y la perpetuación de la cultura oral, la voz, el don de lenguas. Es la sede de la misión vital o llamada del alma.

La intuición es el noveno sentido. Está íntimamente relacionado con la parte central del cerebro y, para los indios de la India, reside en el entrecejo, es lo que llaman el Tercer Ojo, o lo que sería en Occidente el don de clarividencia. Está vinculado a la parte afrodítica de la elación hermafrodita. Es la sede de la creatividad más excelsa que busca la belleza virgen como la describe Gabriela Mistral en su “Decálogo del Artista”. Es sede de la genialidad pura y limpia en su intención, de la genialidad altruista, y es el que te guía hacia la liberación.

Ahondando en la diferencia entre Sexualidad del Corazón y Sexualidad del Alma

Como de todos los sentidos el único tabú es el sexo, me explayo un poco más sobre él.

Generalmente se practica la Sexualidad del Corazón. En el fondo todos queremos ser uno, uno con nosotros mismos, ese es el objetivo final del ser humano y, por eso, lo buscamos desesperadamente a través del sexo, de la pareja, pero nos deja vacíos, pues nadie ni nada puede llenarnos desde fuera, solo desde dentro puedes llenarte y completarte.

El sexo o coito que generalmente se practica y se enseña es la penetración del pene del varón en la vagina de la mujer; el movimiento rápido hacia adentro y hacia fuera; seguido de un rápido orgasmo y eyaculación del varón. Así el semen con fines reproductivos queda sembrado.

Este tipo tradicional de sexo es lo que yo llamo la Sexualidad del Corazón, y la llamo así porque sigue indefectiblemente el acelerado ritmo del corazón.

Suele satisfacer a los varones y dejar indiferentes a las mujeres.

Este es el tipo de sexo que se viene practicando en los últimos dos mil años de patriarcado.

Frente a ella existe otra: la Sexualidad del Alma. Frente al tipo tradicional de sexo (la Sexualidad del Corazón), hay otros tipos de sexualidad muy diferentes, mucho más completas, mucho más saludables y mucho más enriquecedoras, como lo que yo denomino la Sexualidad del Alma. La Sexualidad del Alma consiste también en una penetración del pene del hombre en la vagina de la mujer, pero buscando la conexión profunda entre las dos personas, y no el mero intercambio rápido de la mercancía sexo.

Tres diferencias básicas entre la Sexualidad del Corazón y la Sexualidad del Alma

(1) Primero, la penetración se produce de manera mucho más lenta y una vez que mediante el juego previo el varón se ha asegurado de que la mujer esté suficientemente bien lubricada;

(2) Segundo, el pene una vez ha penetrado en la vagina, se mueve lentamente, sin brusquedades, y es el varón el que debe acompasar sus movimientos al mantenimiento de su erección, pues solo el varón puede saber cuando su erección es firme y cuándo ésta empieza a desaparecer…el objetivo es que mantenga la erección con movimientos suaves por el máximo período posible, que pueden ser horas;

(3) Tercero, tanto el varón como la mujer desean trascender el orgasmo [el orgasmo no deja de ser una pequeña descarga eléctrica y por ende una pérdida de energía corporal], y en lugar de forzar el ritmo rápido para alcanzarlo cuanto antes, ralentizan el ritmo para disfrutar del placer de la conexión armoniosa el mayor tiempo posible, y cuando consideran que desean concluir, ambos trabajan sobre la energía sexual acumulada en los centros sexuales de ambos mediante la técnica de transmutación.

La técnica concreta la describo en detalle abajo en el punto 2.5.

Buscando la invocación de las diosas regentas…

Las culturas antiguas tenían un importante elemento matriarcal. Este mundo en que habitamos, en sus orígenes, tenía un importante elemento matriarcal muy ligado a la sabiduría intuitiva de la mujer, a la fecundidad, al alma, al amor incondicional, a la Madre Tierra. Ese elemento femenino fue reconocido en muchas culturas antiguas que lo representaron en su Diosa principal. Esa Diosa Primigenia Femenina sobrevive en muchas culturas. Aquí hablaré de cuatro de ellas: Atabey, Yemayá, Illa y Amaterasu.  Y aunque las religiones patriarcales ulteriores casi hayan logrado borrarlas ya de la memoria colectiva, su espíritu, que guía a las mujeres sobre todo en lo relacionado con el ciclo de la vida, pervive. Y hay un hilo conductor que las une en el Espacio y en el Tiempo.

Atabey y los taínos caribeños.  Atabey era la Diosa Madre Primigenia de los taínos, de la que han sobrevivido decenas de esculturas y pictografías en las Antillas Mayores, sobre todo en Haití, República Dominicana y Cuba. La cosmogonía taína, rescatada por fray Ramón Pané e investigada, entre otros, por Juan José Arrom, señalaba que Atabey tenía un hijo: Yocahú Baguá Maorocotí, cuyo nombre se traduciría “Yocahú” por “hijo de la Yuca”; “Baguá” perteneciente al “Mar Caribe”; y “Maorocotí” que sería “sin antecedentes masculinos”. Esta es, en mi opinión, la cosmogonía que mejor ha preservado el origen femenino del mundo y de la vida. Siempre se sabrá de qué útero ha nacido uno o una, pero hasta que la tecnología ha permitido las pruebas de paternidad, nunca se supo a ciencia cierta quién era el padre, de ahí la obsesión de las estructuras patriarcales –y sus medios de aplicación: las religiones- por el hecho de “atar” una mujer a un solo hombre [aunque el hombre pudiera tener varias mujeres], para así poder certificar la paternidad. Atabey y la cosmogonía taína ensalzan como ninguna otra la preeminencia del principio femenino y creador.

Yemayá y los yoruba africanos. Yemayá es la Diosa de los oceános, la maternidad y los hijos para los yoruba, un pueblo que vivía en el Sudoesta de Nigeria y los actuales Togo y Benín, y que fue sometido a tráfico de esclavos hacia América, de ahí que Yemayá haya sobrevivido tamibén en América, por ejemplo en la santería cubana. A Yemayá se la relaciona con el líquido amniótico en que se mueven los fetos durante los meses de embarazo, y con la leche que fluye de los senos y amamanta.

Ila en el Mediterráneo. Ila era la Diosa Primigenia meidterránea. Por el lado del Mediterráneo oriental siempre me chocó el hecho de que en el Antiguo Egipto existiera una diosa de la fertilidad y la abundancia llamada Ilahe; a lo que se une que existía una deidad preislámica llamada “Ala”, teminado no en “h” como la deidad principal del Islam (Allah), sino en “ta marbuta” (que es la letra h con dos puntitos encima y es la marca del femenino). He visto imágenes con esa inscripción feminizada. Por su parte, en la península ibérica, como el cristinaismo, el Islam y la Inquisición arrasaron con nuestra rica espiritualidad previa, sobre todo la vinculada a la mujer y lo femenino, en un intento por reconstruirla propongo que nuestros pronombres femeninos (ella en castellano y ela en portugués) tenían una vinculación también con aquella deidad primigenia. La escultura íbera de la “Dama de Elche” encarna, en mi opinión, esa diosa. Subo una foto de la “Dama de Elche” junto a  una mujer eritrea actual para resaltar la similitud en sus rasgos.  

Amaterasu en Japón. Por  Amaterasu los japoneses entienden la Diosa Sol que estaría en la cúspide de la pirámide politeísta sintoista japonesa. No obstante, en la lengua japonesa actual “Amaterasu” no tiene un significado claro. De todas las lenguas de las que tengo alguna noción solo hay una desde la que se pueda explicar, al menos parcialmente, el significado originario de esta palabra, y esa es el euskara. En euskara o vasco, “ama” a día de hoy sigue siendo “madre” y “su” fuego. En una lengua preexistente en Iberia, el íbero, del que nos han quedado muy pocos restos, “tera” podría haber significado “tierra”. Y Amaterasu, desde el euskera, sería la “Diosa Madre … Fuego”.

Es curioso que en el norte de Japón, en la isla de Hokaido, esté la tribu de los aino, que, aunque ya han perdido su lengua, guardan similitud con los pueblos europeos, cuerpos velludos, ojos grandes y narices prominentes. Y Ainoa es una virgen vasca, una diosa vasca. Lo que los estudios de ADN han probado ya en Europa es que el euskara entronca con una cultura neolítica anterior a la llegada de las tribus yamnayá que trajeron las lenguas indoeuropeas hace 4500 años…

¿No podríamos intuir que protovascos llevaran su lengua a Japón donde se convertirían en tribus protoainos? Algo hay. El euskera es la única lengua de Europa que tiene cinco sonidos vocálicos puros y limpios (y el castellano lo ha tomado de ella) y a lo largo de todo el arco euroasiático no volvemos a encontrar otra lengua que vuelva a tener los cinco sonidos vocálicos puros y limpios hasta que llegamos al japonés (¿y quién sabe si ese rasgo lingüístico no fue un préstamo de la tribu aino al japonés oficial?)… ¿Casualidad o serendipia? Quien sabe…

El renacer del poder de lo femenino. El último tercio del siglo XX y lo que va de siglo XXI van siendo testigos poco a poco del renacer de lo femenino en todo el mundo. Es hora, pues, de agradecer a las Diosas Regentas el que hayan mantenido viva y despierta la antorcha de la feminidad en un mundo que solo ahora está empezando a dejar milenios de patriarcado machista a sus espaldas. Gracias y dadnos fuerza para caminar la difícil senda hacia la igualdad de derechos y obligaciones entre hombre y mujeres a todos los niveles y en todos los lugares. Subo aquí un vídeo con un canto ritual que yo les hago a las diosas regentas.

Aprovechando la energética de la serendipia o chiripa…

La palabra serendipia no está recogida en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), pero sí en el Oxford Dictionary of English (ODE). En inglés esta palabra fue acuñada en 1754 por Horacio Walpole cuando tradujo el cuento “Los Tres Príncipes de Serendip” del farsi al inglés, siendo Serendip en esa época el nombre de Sri Lanka y se define hoy como “la ocurrencia y desarrollo de hechos meramente fortuitos de una manera feliz y beneficiosa”.

En España existe una palabra mucho más centenaria que significa lo mismo: chiripa. El DEL la recoge como “de origen incierto”. Y tengo la teoría de que el castellano ha tomado prestada esta palabra del caló o gitano puro, pese a que no ha logrado encontrarla en ningún diccionario caló-castellano.

Fue durante el período de entreguerras cuando la serendipia o chiripa alcanzó su máximo desarrollo conceptual: Niels Henrik David Bohr, Niels Bohr simplificando, el físico danés que obtuvo el Premio Nóbel de Física en 1922 por su dibujo de la estructura del átomo, reconoció que había recibido la información por chiripa, y Bhor y Einstein tuvieron un intenso debate en los años 1920 sobre la amplitud de la validez de la serendipia (ver la página sobre Bhor en wikipedia en español). Bohr defendía la chiripa como un medio de investigación científica. Lamentablemente, el mero racionalismo salió victorioso tras la Segunda Guerra Mundial, como resultado de lo cual la humanidad no ha podido todavía disfrutar de los frutos del progreso tecnológico

La reinterpretación que yo hago de la chiripa es que permite reorganizar la información racional contenida en la parte izquierda del cerebro y acumulada ahí a través de trabajo duro e ímprobos esfuerzos, de un modo “diferente” o “irracional” o “serendípico” o “chirípico”, a través del uso de la parte derecha del cerebro, lo que permita llegar a nuevas conclusiones que permiten romper viejos esquemas.

Y la chiripa ha sido y sigue siendo usada a menudo en la ciencia, pero debería también ser aplicada a las ciencias políticas y sociales, cosa que lamentablemente no ha ocurrido hasta la fecha, y que, sin embargo, yo me propongo hacerlo en esta web.

Aprendiendo a usar la magia de los días capicúa

Capicúa es un vocablo catalán que significa “cabeza y cola” (cap-i-cúa). Se refiere a algo que es exactamente igual al principio y al final y tiene un continuo en el centro, es decir, algo cuyo principio y final son simétricos si tomamos como línea de simetría su centro. El Diccionario de la Lengua Española (DLE) define “capicúa” como “número que es igual leído de izquierda a derecha que de derecha a izquierda”. Es un palíndromo numérico. Es un término que se aplica como adjetivo que califica billetes, boletos, entradas (se entiende que califica los números sobre esos billetes, o esos boletos, o esas entradas).

El capicuísmo también se puede aplicar a las fechas, es decir, una fecha que se pueda leer igual desde el principio y desde el final.

A pesar de que la lectura de fechas debería hacerse en función del calendario al que estuviera sujeto en el día a día el lugar al que se aplicara, y a pesar de que hay varios calendarios religiosos, tradicionales y culturales en el mundo, a estas alturas del siglo XXI el mundo entero, fundamentalmente en sus zonas urbanas, se sujeta, en términos prácticos, a un único calendario: el calendario gregoriano establecido en 1582, que tiene doce meses solares, con días que varían entre 28 y 29 (febrero), 30 (abril, junio, septiembre y noviembre) y 31 días el resto (enero, marzo, mayo, julio, agosto, octubre y diciembre).

Ciertos días capicúa permiten que las energías del Universo o las energías del interior de la Tierra lleguen a la superficie de la Tierra (a la tercera dimensión, la única dimensión visible a simple vista) con especial virulencia o especial benignidad, dependiendo de quién las emita.

Yo llevo muchos años aplicando esto y puedo afirmar el haber podido experimentar la fuerza de los días capicúa, días  energéticamente tremendamente poderosos. Por ejemplo, el 11-02-2011 se logró el derrocamiento del dictador egipcio Hosni Mubarak.

Todos los años tienen su día capicúa. ¿Cómo calcularlo en esta década para años mayores que 2022? Por ejemplo, en 2025 el día capicúa fue el 52-02-2025, es decir el 52º día contado a partir del 1 de febrero, que fue el 24 de marzo de 2025. En 2026 será el 3 de abril. En 2027 el 13 de abril. En 2028 el 23 de abril. En 2029 el 3 de mayo. En cambio en 2030 volverá a ser obvio: el 3 de febrero (03-02-2030).

Esto que os cuento aquí (como lo que antecede en todo este subpunto) es mi cosmovisión recibida a través de la intuición y puesta en práctica año tras año.

Ojalá para 2026 logremos, en su día capicúa, el 3 de abril de 2026, movilizar el mundo en favor de la paz, la justicia histórica, el respeto y aplicación del derecho internacional, sobre todo para con Palestina.

Siéntate o túmbate en silencio, obsérvate por dentro y respira…

Creo que es importante que todas las personas empecemos haciendo el sencillo ejercicio de sentarnos en un lugar oscuro y tranquilo, en silencio, en soledad, e intentar ubicar nuestros centros de poder.

También se puede hacer por la noche tumbadas/os en la cama y, a ser posible, en posición fetal. Aquí muestro una foto de una pieza de piedra de un feto en el interior de un útero que se exhibe en el Museo de América de Madrid (España), la pieza nº 8656 de su inventario, de aproximadamente siglo XIV-XV, y que pertenece a la cultura inca de Cuzco (Perú).

¿Por qué es importante? Porque para recuperar nuestro poder como ser humano tenemos que partir de algo tan sencillo como equilibrarnos como un todo: alinear nuestros cuatro centros de poder: nuestro cuerpo, nuestra emoción, nuestra mente y nuestra esencia.

1. Cuerpo. Empieza escaneando tu cuerpo. Intenta escanearte, desde la parte superior de tu cabeza, bajando por la cara, el cuello, el tronco y los brazos, la cadera, las piernas y los pies. Escanéate muy lentamente y tantas veces como necesites. Ve intentando ver si puedes avanzar con el escaneo o te atascas. Y si te atascas porque la energía ahí está bloqueada, párate y respira. Estate tranquila/o. Escanea, observa y respira. Haz tantas pasadas como consideres necesario hasta que te sientas conectada/o con tu cuerpo.

2. Emoción. Ahora vuelve a empezar con el escaneo. Esta vez intenta sentir dónde habita en ti tu emoción. Provócate alguna emoción (risa, por ejemplo) y ubícala. Y si te atascas porque la energía ahí está bloqueada, párate y respira. Estate tranquila/o. Escanea, observa y respira. Haz tantas pasadas como consideres necesario hasta que te sientas conectada/o con tu emoción.

3. Mente. Aplica todo lo dicho en el punto 2 a intentar ver dónde habitan tus pensamientos y conectar con ellos.

4. Esencia. Aplica el mismo método de arriba. La clave aquí es intentar conseguir suficiente paz a través de una respiración libre y pausada como para conectar con quién tú eres, más allá de tu cuerpo, de tus emociones y de tus pensamientos.

Con este ejercicio puedes empezar a sentir o ver qué desequilibrios hay en ti. Y una vez vistos, puedes intentar equilibrarlos. A veces bastará ese escaneo consciente acompañado de la respiración para realinearte. Otras veces serán necesarias otras herramientas complementarias. Paso a desgranarlas.

Eso sí, antes de pasar a desgranarlas, un breve apunte sobre cuál es el fin último: el fin último sería lograr limpieza de cuerpo, amorosidad emocional, nobleza mental y transparencia de esencia, regidas cada una por uno de los cuatro elementos y apadrinadas cada una por una de las cuatro direcciones, como acertadamente enseña el Camino Rojo de los pueblos indígenas americanos.

Herramientas complementarias para purificar y alinear nuestros centros de poder…

1. Purificar

 1.1. Alimentación vegetariana ecológica

Más allá de los consejos que di en la pestaña de Salud sobre evitar tóxicos a nivel físico, recomiendo encarecidamente la alimentación vegetariana, pues no trasgrede el precepto moral vipassana de no matar, lo que facilita el alinearnos con nuestra esencia y el mantenernos ahí.

1.2. Saunas o temazcali

Para purificar el cuerpo recomiendo encarecidamente los tamascales o temazcali indígenas americanos. Al elemento de sauna que se practica en muchas regiones de la Tierra (las banyas rusas o los hammams árabes) se une una conexión espiritual con las fuerzas de la naturaleza profundamente sanadora. Para profundizar en lo que es un temazcal, recomiendo este documento.

1.3. Meditación vipassana

La meditación vipassana se basa en tres puntales:

(a) como punto de partida, un código ético basado en no matar (lo que implica también tener una alimentación vegetariana), no robar, no mentir, no usar tóxicos y no tener una conducta sexual inmoral;

(b) educar la mente para que pueda permanecer centrada en un solo objeto, la respiración: sabiendo que nuestra mente proyecta pensamientos y sentimientos, muy a menudo negativos y difíciles de controlar, la atención debe centrarse en la respiración (en observarla no en controlarla) y en las sensaciones corporales que nos avisan a tiempo de esas impurezas de la mente; a base de encarar y observar esta dualidad mente-cuerpo, sin perder el equilibrio mental, las impurezas van perdiendo fuerza hasta desaparecer y liberarnos del sufrimiento interior; el equilibrio mental implica mantener la mente llena de amor, compasión y ecuanimidad hacia todo; y

(c) aplicar, de manera constante, sistemática y desapegada, esa autoobservación a todo lo que nos sucede en la vida con el fin de profundizar en el conocimiento de nuestra naturaleza.

Esto nos llevaría a la enseñanza principal de Buda: autopurificación, sabiduría o iluminación (pañña en pali, la lengua de Buda) a través de la autoobservación.

2. Alinear

Así mismo, es importante practicar ejercicios físicos que contribuyan a la alineación de nuestros cuatro centros.

2.1. Hatha yoga

Por un lado, recomiendo el hatha yoga cuyas escuelas se puede encontrar ya en casi todos los rincones del mundo (personalmente puedo recomendar la escuela Sivananda, con la que yo me formé), aunque también creo que puede ser muy positiva la escuela de Sadhguru.

2.2. Paneuritmia

Así mismo, si se tiene la opción de encontrar algún grupo cercano que practique la paneuritmia, la recomiendo encarecidamente (personalmente puedo decir que es la rutina gimnástica que más armonía cuerpo-emoción-mente-esencia me ha dado en mi vida). Inserto un escrito completivo con información sobre la paneuritmia, por ahora solo en castellano.

2.3. Danzas típicas, danzas religiosas y baile en general

El baile, en general, es un ejercicio liberador.

Las danzas típicas de cada región conservan importantes elementos espirituales que ayudan en el proceso de alineación con nuestra esencia. Si las conoces, practícalas, báilalas. Y mientras las bailas, intenta mantenerte conectada/o con tu corazón de manera que esos pasos aprendidos te lleven a alinear tu cuerpo, con tu emoción, tu mente y tu esencia.

Dentro de las danzas típicas incluyo las danzas religiosas que se practican en muchos rincones del planeta.

Considero importante preservar las danzas típicas y religiosas.

También el baile que se practica actualmente, incluso en sitios tan ruidosos como una discoteca, puede ayudarnos a alinearnos, si se hace con la actitud interior de estar conectada/o con una/o misma/o y nuestros centros de poder.

2.4. Cantos tradicionales, cantos religiosos y música moderna

Similar a lo dicho arriba para las danzas, opino para con los cantos.

Cantar es parte de nuestra naturaleza ritual. Y es en ese contexto que lo recomiendo como herramienta de conexión con nuestra esencia.

Mi ritual de canto favorito es cantarle a las diosas regentas.

2.5. Sexualidad del Alma o arcano

El sexo es un tipo de ejercicio físico con un componente mágico-espiritual muy profundo. Si se practica bien, es una herramienta maravillosa para alinear nuestros cuatro centros de poder.

Pasos a dar para practicar el “arcano” o Sexualidad del Alma:

  1. Como paso previo es importante mantener ciertas pautas de higiene: (1) es importante ducharse bien, que todo el cuerpo esté limpio, sobre todo lavar bien las partes genitales, antes del acto sexual; (2) así mismo, es importante que el lugar donde se haga ese acto sexual esté limpio (preferiblemente una cama con sábanas limpias) y bien ventilado. En caso de necesidad se puede hacer el ritual de limpieza que doy abajo.
  2. El primer paso es el juego amoroso, previo a la penetración, que debe ser lento, pausado y debe durar bastante tiempo: caricias con las manos, caricias con los labios, besos, mordisquitos. Se trata de recorrer toda la geografía del cuerpo de la otra persona con amor, mucho amor, y con sensualidad.
  3. Cuando ambas personas se sientan preparadas (y aquí es fundamental que quien lidere este paso sea la mujer, pues es la mujer la que suele necesitar más tiempo para entrar en calor y para lubricar lo suficiente como para evitar una penetración dolorosa), se produce el coito, la entrada del pene del hombre en la vagina de la mujer.
  4. El tercer paso es el movimiento acompasado entre ambas personas, el cabalgar y ser cabalgada/o. Se recomienda que sea lento y armonioso. Y sin duda será placentero. Cuando una de las dos personas vaya a llegar al orgasmo, hay dos opciones: (1) dejarse llevar y llegar al orgasmo (lo cual está muy bien y es la sexualidad normal); o (2) disminuir el ritmo del encabalgamiento y considerar que es el momento de empezar la parte ritual y darle inicio (lo cual es el inicio de la sexualidad del alma).
  5. Iniciar la vocalización del mantra más poderoso que nos ha dejado Iberia: el IAO. Primero se empieza por el I. Se inhala y se visualiza cómo la energía sube desde la zona genital por la columna vertebral pasando por encima de la cabeza hasta el punto que hay en el entrecejo (lo que en la India se denomina el tercer ojo). Al exhalar se visualiza cómo la energía baja desde el tercer ojo hasta el corazón y desde ahí se dirige al corazón de la pareja, al tiempo que se vocaliza en voz alta y fuerte la primera vocal IIIIIIIIIIIIIIIIII. Se repite lo mismo con el AAAAAAAA. É ídem con el OOOOOO. Se debe repetir este cántico sagrado tantas veces como se necesite hasta que se note que las glándulas sexuales ya están tranquilas. Querrá decir que ya se ha transmutado la totalidad de la energía sexual en amor.
  6. Cuando ambas parejas hayan terminado se procede al desacoplamiento. Ambos amantes se ponen boca arriba cogidos de la mano y siguen durante el rato que estimen necesario visualizando que los restantes de energía que pudieran quedar suben por la columna vertebral pasando por encima de la cabeza hasta el tercer ojo (mientras se pronuncia la sílaba HAM) y de ahí al corazón y al mundo (mientras se pronuncia la sílaba SAJ).

Algunas recomendaciones básicas para practicar la Sexualidad del Alma:

  1. La Sexualidad del Alma es ante todo una herramienta de crecimiento espiritual y de dar y recibir Amor con mayúsculas, y para que funcione en esas sus dos vertientes es recomendable que sea practicada únicamente con parejas estables, dentro de la monoandria y monogamia.
  2. El requerimiento de monoandria y monogamia tiene una razón adicional. Para que la técnica funcione se debe hacer a pelo, es decir, sin preservativo (de ahí que solo deba hacerse entre personas que saben con absoluta seguridad que el otro “está limpio”), y cuando uno/a hace el amor sin preservativo está asumiendo toda la carga kármica de la otra persona. Esa asunción tiene un coste en términos de las cargas vitales que uno/a asume. La poliandria y poligamia hacen que la cantidad de energía y de karma que asume la persona sea mayor, y por ende mucho más difícil de procesar.
  3. Deben transcurrir como mínimo 24 horas entre vez y vez que se practique, para dar lugar a que las energías se hayan regenerado. No obstante, más allá de ese mínimo, no hay frecuencia alguna recomendada, y ambos miembros de la pareja se sienten satisfechos, pueden pasar temporadas largas sin que necesiten aplicar la técnica. La práctica de la Sexualidad del Alma debe responder ante todo a la voluntad consciente de los dos miembros de la pareja, no a la tradicional imposición implícita y/o explícita del varón sobre la mujer.
  4. La mayoría de los trastornos de espalda, como hernias y similares, se deben a un uso incorrecto de la energía sexual y el subsiguiente deterioro de los canales energéticos de la espalda, que con esta técnica, mucho amor y mucha paciencia pueden sanarse.
  5. El momento de conexión sexual se puede emplear también para enviar luz y sanación al otro miembro de la pareja o ambos pueden dirigir conjuntamente sus energías sanadoras hacia algún punto enfermo del cuerpo físico o emocional de uno de ellos; y/o del mundo.

El sexo así practicado es una forma magnífica de hacer crecer el amor verdadero entre dos personas.

Con el sexo así practicado, en principio, al no haber derramamiento de semen por parte del hombre, no hay concepción. Eso sí, si estando en el acto sexual, la mujer le pide al hombre concebir y él da su aquiescencia; la mujer puede pedir a su madre divina interior que dirija la concepción; y la concepción se produce. Eso apliqué yo cuando concebí a mi única hija. Y funcionó. Y eso que el acto sexual lo hicimos a principios de la cuarta semana de mi ciclo menstrual, lejos del final de la segunda semana que es el momento de la ovulación. Yo solo pudo decir que funciona… quizás porque la Sexualidad del Alma, bien practicada, es mágica.

Un último apunte histórico. El IAO es un mantra mediterráneo que también conocimos en Iberia. Aquí muestro una foto de una pieza que se exhibe en el Museo Arqueológico de León (España), la pieza nº 3148 de su inventario, que es una lápida votiva de 42 x 27 x 10 cm, de aproximadamente del siglo III e.c., y que contiene un templete dístilo de columnas torneadas coronado por un frontón en cuyo interior hay una mano derecha abierta que contiene la inscripción, en letras griegas, del IAO. Ese mantra es tremendamente poderoso. Y precisamente para no perderlo, los antiguos íberos supieron hacerlo pervivir: lo encriptaron en el nombre del patrón de España desde el año 1630: Santiago: San IgAO: San IAO.

Es precisamente este poderosísimo mantra el que recomiendo usar como ritual de limpieza para aplicar en cualquier sitio en que una esté, incluido el lugar donde se vaya a practicar el coito. Se coge palosanto (Brusera graveolens), se prende ligeramente su punta, se apaga el fuego y se deja humear, y se hacen tres círculos, pronunciando en cada uno de ellos una de las tres vocales del IAO; y eso se repite en todas las esquinas de la habitación. Subo aquí un vídeo pues una imagen vale más que mil palabras.

Un último apunte histórico. El IAO es un mantra mediterráneo que también conocimos en Iberia. Aquí muestro una foto de una pieza que se exhibe en el Museo Arqueológico de León (España), la pieza nº 3148 de su inventario, que es una lápida votiva de 42 x 27 x 10 cm, de aproximadamente del siglo III e.c., y que contiene un templete dístilo de columnas torneadas coronado por un frontón en cuyo interior hay una mano derecha abierta que contiene la inscripción, en letras griegas, del IAO. Ese mantra es tremendamente poderoso. Y precisamente para no perderlo, los antiguos íberos supieron hacerlo pervivir: lo encriptaron en el nombre del patrón de España desde el año 1630: Santiago: San IgAO: San IAO.

Es precisamente este poderosísimo mantra el que recomiendo usar como ritual de limpieza para aplicar en cualquier sitio en que una esté, incluido el lugar donde se vaya a practicar el coito. Se coge palosanto (Brusera graveolens), se prende ligeramente su punta, se apaga el fuego y se deja humear, y se hacen tres círculos, pronunciando en cada uno de ellos una de las tres vocales del IAO; y eso se repite en todas las esquinas de la habitación. Subo aquí un vídeo pues una imagen vale más que mil palabras.

3. Mantener ese nivel vibratorio elevado dando amor

Una vez que hemos purificado y alineado nuestros cuatro centros de poder es importante mantenerlo.

Para ello la regla más sencilla es vivir desde el corazón. Vivir en amor y con amor. Ser amables y cariñosos con las personas que nos rodean. Dar amor.

En la India hay una máxima muy certera: “what goes around, comes around”, que viene a querer decir que aquello que emanamos nos vuelve. En castellano hay un refrán bastante menos poético, pero igual de certero: ”a cada cerdo le llega su San Martin”, que quiere decir que cada cual recibirá en su momento la respuesta por los actos cometidos.

Por lo tanto, si deseamos mantener un nivel vibratorio elevado, hay que fluir en sentimientos como la alegría, la paz y el amor.

A mí, durante estos tres últimos años que he estado tan enferma, me está costando mucho fluir en el amor. Y como ya conté en la pestaña de Salud me he querido morir en muchas ocasiones. Sin embargo, aquí sigo. Y sigo gracias a aplicar sobre todo este último consejo (dado que mis limitaciones físicas actuales me impiden ya aplicar casi todo lo que os cuento en el punto 2): fluir con el amor.

4. Directrices específicas para las/os niñas/os

En el caso de las/os niñas/os considero fundamental tener en cuenta dos directrices específicas:

(1) Respetar sus procesos de fiebre (también en adultos es importante respetarlo). Subo aquí un excelente artículo de la pediatra antropósofa Cristina Conde sobre los beneficios de la fiebre. La fiebre, más allá de ser la única herramienta con que cuenta nuestro cuerpo para luchar contra los virus y las bacterias, también tiene la misión energética de ayudar a nuestra esencia a encarnar. Interrumpir la fiebre con antipiréticos no es aconsejable. Eso sí, es fundamental acompañar esa fiebre en todo momento con paños de agua fría sobre la frente y la parte trasera del cuello.

(2) También es muy aconsejable aplicarles gimnasia diaria entre los dos- tres meses y el año, esas caricias les aportarán elasticidad y amor, siendo el amor un alimento indispensable de la infancia (y, yendo más allá, diría yo que el amor del bueno es un alimento indispensable para todos los seres humanos a lo largo de toda su vida en esta hermosa Madre Tierra). Subo aquí el método de masajes que se aplica en la India a los bebés antes de que empiecen a gatear y a andar.

A NIVEL COLECTIVO

Es importante que, como humanidad, avancemos hacia la paz y el desarrollo sostenible. Las herramientas las tenemos. Es necesario aplicarlas pues actualmente los intereses creados están impidiendo la aplicación de esas herramientas.

Desde el punto de vista conceptual-espiritual, resaltaría la importancia de aplicar el binomio ubuntu-isivivane:

  • la filosofía africana del ubuntu que es en origen una filosofía zulú y xhosa, dos de las doce naciones principales que componen Sudáfrica, aunque el concepto de ubuntu esté también presente en muchas otras culturas africanas, sobre todo bantúes, aunque con vocablos ligeramente diferentes. Surge del dicho popular zulú «umuntu, ngumuntu, ngabantu», que significa «una persona es una persona a causa de las demás”. El ubuntu, como filosofía, se basa en la idea de la interconexión humana, donde la existencia de una persona está ligada a la de los demás. Es una filosofía que promueve la empatía, la cooperación y la lealtad, enfatizando la importancia del cuidado mutuo y de la comunidad como forjadora del sentido de la vida.
  • complementada con el concepto de isivivane. Isivivane se inspira en el proverbio zulú “ukuphosa itshe esivivaneni”, cuya traducción literal sería “arrojar la propia piedra sobre la pila de piedras”. Su significado más profundo es monumento, memorial, testimonio y fervor, concentración de energía, y compromiso con la solidaridad y la unidad de propósito. Significa hacer una contribución personal a una causa común. Este concepto fomenta el espíritu de unión entre las personas de la sociedad y ahonda en la importancia de lo que se puede crear si todas las personas aportan su granito individual a un bien común.

La clave sigue siendo si conseguiremos crear redes que tengan fuerza suficiente para permitirnos equilibrar y sanar el mundo en que vivimos.

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